Según informó la energética en un comunicado, todas las condiciones establecidas en el acuerdo de venta firmado el pasado 13 de julio se han cumplido, por lo que se cierra ahora la operación.

El acuerdo se enmarca en el actual Plan Estratégico de Enel, que prevé la asociación con otras compañías en ciertos negocios y geografías para mejorar la creación de valor.

La transacción general generó un impacto positivo en el ebitda del Grupo Enel de aproximadamente 95 millones de euros, junto con un efecto positivo esperado en la deuda neta consolidada del grupo de alrededor de 142 millones de euros. Este monto no incluye aproximadamente 203 millones de euros como deuda neta desconsolidada en 2022.

Ahora que se ha cerrado la transacción, se prevé espera que EGP e INPEX controlen conjuntamente EGPA, supervisen la actual cartera de generación renovable de la compañía y continúen desarrollando su cartera de proyectos, con el objetivo de aumentar la capacidad instalada de EGPA. “Esto garantiza que EGPA continuará impulsando la transición energética en curso en Australia, acelerando su contribución para lograr el objetivo neto cero del país”, señala el comunicado.

EGPA opera actualmente tres plantas con un total de 310 megavatios (MW) de capacidad bruta instalada alimentadas por energía solar, así como un proyecto eólico de 76 MW y un proyecto solar de 93 MW actualmente en construcción.