Así se desprende de la nueva ‘Guía para la indicación, uso y autorización de dispensación de medicamentos sujetos a prescripción médica por parte de las enfermeras: fiebre', ya publicada en el Boletín Oficial del Estado (BOE). Con la validación de este documento, ya son siete (que se refieren a diabetes, hipertensión, heridas, quemaduras, ostomías y anticoagulación) las guías que han recibido luz verde por parte del Ministerio de Sanidad, en el último año y medio.

Florentino Pérez Raya, presidente del CGE explicó que estas guías "hacen justicia" al desarrollo profesional que las enfermeras y enfermeros han experimentado en los últimos años. "Pero hay que dejar que claro las enfermeras no quieren ser médicos, ni se cuestionan las competencias en materia de prescripción de estos profesionales". Insistió en que es en este contexto en el que ha de entenderse su utilización, "que en ningún caso implica excluir la intervención del médico en aquellos casos que sea preciso”.

Además, detalló que las nuevas guías "permiten agilizar la atención, descongestionar el sistema e incrementar la seguridad jurídica de las enfermeras", lo que "beneficia al paciente y, en ningún caso, insistimos, implica menoscabo en la actuación esencial del médico”.

No obstante, según el Consejo, el camino de la regulación de la prescripción enfermera, técnicamente llamada 'indicación, uso y autorización de dispensación de medicamentos y productos sanitarios de uso humano', "está siendo largo y no exento de obstáculos".

"Se sigue recorriendo camino en la estandarización de la prescripción enfermera, que se encuentra reconocida en el Real Decreto (RD) 954/2015, de 23 de octubre, por el que se regula la indicación, uso y autorización de dispensación de medicamentos y productos sanitarios de uso humano por parte de las enfermeras, así como las modificaciones realizadas por el Real Decreto 1302/2018 de 22 de octubre", subrayó el Consejo.

Por otra parte, la Secretaría de Estado de Sanidad autorizó el nuevo documento, "tras los recursos de alzada de diversas organizaciones médicas, farmacéuticas y odontólogas". El objetivo de estas guías es que las enfermeras “puedan actuar de forma segura en cualquiera de los hitos que integran el proceso de curación, valorando, de acuerdo a las guías, los siguientes pasos sin necesidad de la constante intervención de un médico, lo que redunda en una mayor agilidad y seguridad del proceso en beneficio del paciente".