La organización participa en la campaña tras contribuir a que el Gobierno aprobara el pasado agosto un real decreto por el cual los mataderos deben contar con sistemas de videovigilancia para controlar el bienestar animal, lo que se aplicará en el plazo de un año para las grandes instalaciones y de dos años en el caso de las pequeñas.

La campaña ‘Ningún animal se queda atrás’, lanzada por Eurogroup For Animals (coalición europea formada por 91 organizaciones) llega a España de la mano de Equalia ONG con el objetivo de cambiar el destino de todos los animales destinados a consumo -como gallinas, pollos, vacas, cerdos, conejos y peces, principalmente- y mejorar su bienestar en la revisión legislativa de la UE prevista para este otoño.

Según Equalia, este 2023 es “un año crucial para los animales de granja” porque en octubre la Comisión Europea presentará su revisión de la legislación sobre bienestar animal, que afectará a cientos de millones de seres sintientes en toda la UE.

Entre otras novedades, la normativa podría prohibir las jaulas a partir de 2027 para gallinas ponedoras, cerdas, terneros, conejos, codornices, patos y gansos, entre otros animales destinados al consumo humano.

Esta prohibición de las jaulas también afectaría a los animales que se importen a la UE y podrían regularse aspectos del transporte relacionados con mejores condiciones para que viajen sin pasar hambre, sed, frío o calor.

“Desde Equalia hacemos un llamamiento a la Comisión Europea para que aproveche la increíble oportunidad que se nos presenta de promulgar el cambio de sistema que necesitamos para los animales. Cualquier práctica ganadera que no pueda asegurar que los animales de granja puedan disponer de bienestar durante su vida debería ser eliminada”, indicó Julia Elizalde, mánager de campañas de Equalia.

Elizalde apuntó que “solo de este modo, la Unión Europea seguiría siendo líder mundial en normas de bienestar animal, se cumplirían las expectativas de las personas consumidoras y ningún animal se quedaría atrás”.

“La revisión de la legislación sobre bienestar no solo debe proteger a todos los animales de granja del abandono, la crueldad y el sufrimiento, sino que también debe promover un buen estado de salud y de bienestar, asegurando niveles adecuados de sostenibilidad y salud pública en la cadena de producción”, concluyó.