Así lo dijo Rufián en la rueda de prensa posterior a la reunión que mantuvo con el líder del PSOE y candidato a la investidura, Pedro Sánchez, en la Cámara Baja en la que también estuvo el ministro de Presidencia, Relaciones con las Cortes y Memoria Democrática en funciones, Félix Bolaños.

Recordó que hace cuatro años “no se hablaba tanto y salió bien”, cuando los republicanos se abstuvieron y facilitaron la investidura de Sánchez como presidente del Gobierno.

En esta ocasión, el portavoz parlamentario dejó claro que los votos de ERC “se sudan” y apostó por ir “partido a partido”, señalando que ahora se está hablando de acuerdo para la investidura y descartó un acuerdo de legislatura porque “quien crea que puede pactar con ERC una legislatura desconoce la forma de trabajar de ERC”, mismo lema que mantuvo para descartar que se pueda también pactar ya el apoyo a los Presupuestos Generales del Estado 2024.

Según Rufián, el valor del encuentro fue que el jefe del Ejecutivo en funciones y Bolaños escucharon en boca del portavoz parlamentario de ERC las “tres carpetas” que plantean “a cambio de sus votos”, unas “peticiones exigentes pero razonables”, que “trascienden de las siglas” porque, a su juicio, son “prácticamente de todo un país". “Las tres carpetas son igual de importantes”, dejó claro Rufián, porque no les vale avanzar en amnistía dejando atrás el referéndum o la transferencia de Rodalies.

AMNISTÍA.

“Quien crea que nosotros vamos a cerrar esto solamente con el avance en una se equivoca, es tan importante para mucha gente en Cataluña votar, como coger un tren digno, como tener unos servicios sociales públicos dignos, como tener una vivienda diga. Tenemos que estar en todo”, añadió.

Volviendo a la amnistía, Rufián subrayó que “es algo que cae por su propio peso”, pero recordó que hay dos carpetas más “importantes”, que son “que se vote o que la resolución del conflicto sea frente a una urna” y “mejorar el día a día de la gente”.

En este punto, el portavoz de ERC en el Congreso de los Diputados manifestó que hace cuatro años “hablar de amnistía era una quimera”. “De aquí a un tiempo es bastante probable que hablar de referéndum deje de ser una quimera, todo depende de la fuerza que tengamos”, auguró.

Sobre el acto de Sumar en el que presentó su dictamen sobre la amnistía, Rufián dijo que es una “buena noticia” que un partido que representa a la izquierda “o parte” de ella hable “sobre la resolución del conflicto político en Cataluña” y comentó que esta propuesta le “suena” porque “es exactamente la misma que la nuestra del año 2021”.

MESA DE DIÁLOGO

En su intervención, Rufián aprovechó para poner en valor lo que se hizo hace cuatro años, “que fue muy criticado en Cataluña y que hoy de repente mola”, refiriéndose al impulso de la mesa de diálogo entre el Gobierno catalán y el central. Una mesa a la que, según fuentes de ERC, este partido seguirá llevando la autodeterminación.

Preguntado sobre cuánto tiempo llevan negociando con el PSOE y cuánto pueden durar las negociaciones, Rufián apuntó que “podemos estar aquí hasta el último día”, pero “no por nosotros”, ya que su partido “jamás” alarga “artificialmente” una negociación, sino porque “el PSOE es el PSOE”.

Además, manifestó que se negocia “desde la noche electoral” y que “nunca jamás hemos dejado de hablar, de estar en contacto”. “Es bueno que ahora en Cataluña negociar no sea un termómetro para saber si eres un buen o mal catalán”, puntualizó Rufián, quien agregó que es “positivo” que Junts “entre en la ecuación”. “Lo malo era que no todos negociábamos”, apostilló.

Preguntado sobre la conversación telefónica mantenida esta mañana entre Sánchez y el líder de ERC, Oriol Junqueras, Rufián destacó que le parece “normal, bueno y sano” que los mayores representantes de estos partidos “hablen”. Además, matizó que lo “anormal” es que “no hablen”, por ello dijo que “hoy es un buen día”.

En este sentido, fuentes de ERC aclararon que no se trata de la primera vez que Sánchez y Junqueras hablan y explicaron que en esta ocasión la iniciativa de la llamada ha sido del presidente del Gobierno en funciones con el acuerdo de las dos partes de escenificar la normalidad de que dos líderes de partidos hablen.