Tras conocerse esta decisión, el secretario general de Junts, Jordi Turull, apuntó que se trata de “la toga nostra atacando de nuevo el nervio de la nación” y el diputado Salvador Vergés eludió esta sentencia a que el Estado “opresor” está “preparando la Diada”. “Son mala gente. No sólo no nos permiten ser Estado, sino que nos quieren aniquilar como nación”, agregó.

Asimismo, la portavoz de Junts, Mònica Sales, calificó la sentencia del TSJC como un “nuevo ataque al catalán en el colegio” y exigió “contundencia” al Gobierno de Salvador Illa. “Pedimos la máxima movilización ante una situación tan grave para garantizar que el catalán continúe siendo lengua vehicular en el colegio”.

Por su parte, el portavoz de ERC en el Congreso, Gabriel Rufián, pidió a todos los partidos catalanes e “iría más allá” que “defendamos la lengua”. “Esto de utilizar la lengua como un arma en contra de unos y de otros hace un flaco favor”, destacó, augurando que Junts “responsabilizará” a su partido de esta sentencia.

“Nosotros no tenemos poder para modificar el poder judicial español”, aclaró y pidió a Junts, Comuns, CUP, es que “de una vez por todas, en un tema tan nuclear como la lengua, lo podamos hacer juntos”. Además, solicitó al PSC que “ayude” en este tema y subrayó que si Illa se pusiera “de perfil” sería una “mala noticia”.