La senadora republicana Sara Bailac hizo esta demanda en el Pleno de la Cámara Alta, donde preguntó al ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, sobre estas actuaciones policiales que, a su entender, "no responden a investigaciones criminales", sino que buscan "espiar a la ciudadanía que libremente participa políticamente".

Bailac sostuvo que "los policías infiltrados están criminalizando al movimiento independentista, que es un movimiento pacífico", y denunció que estas prácticas "pretenden desmovilizar a los ciudadanos que participan en los movimientos sociales".

La senadora acusó a los agentes encubiertos de actuar "sin control, sin garantías, sin transparencia" y de "espiar los debates políticos de las organizaciones sociales en Lleida", llegando incluso a "meterse en casa de los activistas" y "espiar sus defensas jurídicas".

NO SE PERSIGUEN IDEAS

La parlamentaria lamentó que el ministro "se escuda en la Ley de Secretos Oficiales" y le retó: "Si no tienen nada que esconder, desclasifiquen los informes de la Policía que se infiltra en Cataluña, en los movimientos sociales y en el movimiento independentista catalán".

Por su parte, Marlaska defendió la actuación de los agentes, ya que "ni este Ministerio ni las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad bajo mi dirección persiguen ideas ni movimientos sociales".

Además, aludió a la diferencia entre agentes de inteligencia y agentes encubiertos, señalando que los primeros actúan bajo el amparo del artículo 11 de la Ley Orgánica 2/1986 con funciones preventivas, mientras que los segundos operan en investigaciones judicializadas.

"Toda la inteligencia que se realice para garantizar nuestra seguridad y prevenir la comisión de hechos delictivos se realiza conforme al ordenamiento jurídico", subrayó el ministro, quien recordó la colaboración del Gobierno en anteriores investigaciones desclasificando documentos.