Errejón inició su intervención en el debate de la moción de censura citando la anécdota bélica en la que un puesto de mando dice que “la situación es seria pero no catastrófica” y otro replica que “la situación es catastrófica pero no seria” para aplicar esta segunda definición al evento parlamentario de hoy.

Recordó que en la anterior moción de censura de Vox espetó al presidente de este partido, Santiago Abascal, que era “demasiada moción para tan poco candidato” y a eso atribuyó, medio en broma, que esta vez hayan presentado un “candidato interpuesto”, el economista Ramón Tamames, después de tres meses buscando alguien que aceptara.

A Tamames le reprochó su discurso “invertebrado, deslavazado” y carente de una propuesta de país, y que no sabe “cuántas alabanzas al ego pueden compensar” el haberse “prestado a hacer de vocero a una formación política que se basa en el rencor”, porque “se le va a recordar por esto”.

También interpretó que se le estaba haciendo larga la moción, y de ahí que tenga “la poca educación de no contestar a los grupos” y de haber querido acortar el discurso del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.

Finalmente, descalificó a Vox como “un partido profundamente desnortado” que sólo ofrece a España una “profunda miseria moral” y “se alinea siempre con los privilegiados”, y cuya iniciativa parlamentaria es “una moción fallida y un vodevil” y una “ridiculez que nos ha hecho perder demasiado tiempo”.