En rueda de prensa en el Congreso, Errejón tachó de “atentado medioambiental” y “verdadero crimen ecológico” esa ley que legalizaría regadíos hasta ahora no autorizados, sobre la que, dijo, hasta la Junta de Andalucía “ha reconocido que la Comisión Europea les ha dicho que está mal”.

El portavoz de Más País advirtió de que “cuando Moreno Bonilla hace el ridículo en Europa, nos afecta a todos en reputación como país”, y diagnosticó que para el presidente andaluz “Doñana es su Prestige”, en alusión al barco que provocó el derrame de petróleo en la costa gallega en 2003. “Ha cometido un enorme error de soberbia”, le reprochó.

“Si la soberbia del señor Moreno Bonilla le impide rectificar, es urgente que sea el señor Feijóo el que le obligue a rectificar y, si no, es el Gobierno de España el que tiene que tomar cartas en el asunto”, estableció Errejón. “El Gobierno de la nación ha dicho que va a recurrir al Tribunal Constitucional, pero el problema es que, con los tiempos del Tribunal Constitucional, mientras tanto el Parque Nacional de Doñana se seca, así que le pedimos al Gobierno nacional que, si la Junta de Andalucía sigue el atentado medioambiental, tome el control del Parque Nacional”.

Más tarde, Errejón, citando la ola de calor prevista para esta semana, llamó a centrar la próxima campaña de las elecciones autonómicas y municipales en medidas contra el cambio climático, como plantar árboles, y también abrir fuentes y piscinas y habilitar edificios municipales como “refugios” para que personas sin recursos puedan refrescarse.

Preguntado por los ataques de activistas climáticos con pintura negra contra las sedes del PSOE y el PP, el portavoz de Más País las describió como “acciones simbólicas”, destacó que “la pintura se limpia pero la crisis climática va camino de ser irreversible”, y preguntó si “estaríamos hablando de una protesta si no se hubiera hecho de una forma un poco más llamativa”, como fue el caso.

“Se puede secar Doñana con formas exquisitas”, resaltó, justificando que “a veces las protestas tienen que llamar la atención” y remitiéndose a la Historia: “A veces nos gustan mucho las cosas que hacía Martin Luther King, que eran ilegales entonces, y luego, cuando se hacen aquí, nos gusta menos”.