ESCANDALO EN EL CONGRESO. (CRONICA RESUMEN) -------------------------------------------
-EL CONGRESO VIVIO HOY UNA DE SUS JORNADAS MAS TENSAS
-ABIERTA UNA INVESTGACION PARA DETERMINAR SI DIPUTADOS DEL PSOE COMETIERON FRAUDE DE VOTO EN LA REFORMA LABORAL
-LOS DIPUTADOS PERMANECIERON HORA Y MEDIA ENCERRADOS EN EL SALON DE PLENOS, HASTA CONOCER LA SOLUCION DE LOS PORTAVOCES
-LA DIPUTADA DEL PSC-PSOE ANA BALLETBO PERDIO LOS NERVIOS Y DIO DOS MANOTAZOS A RATO
-SOLCHAGA ACUSA AL PP DE IR CONTRA EL "DECORO" DE LAS CORTES Y EL "BUEN NOMBRE" DE LOS PARLAMENTARIOS
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El Congreso de los Diputados vivió hoy una de las jornadas más tena de su breve historia democrática, motivada por una supuesta votación fraudulenta a varias enmiendas de PP, PNV e IU al proyecto de ley de reforma laboral.
Nada en el debate previo a la votación hacía presagiar lo que ocurrió a partir de las 12.10. En ese momento, cuando se habían rechazado las enmiendas de IU y PNV y comenzaba la votación de las del PP, desde los escaños populares se alertó a gritos al presidente en funciones de la Cámara, el socialista José Beviá, de que continuaban entrando diputaos socialistas.
El más visible, el ex ministro de Trabajo Luis Martínez Noval, que intentó acceder por una de las dos puertas principales del salón de plenos. Por indicación del portavoz del Grupo Socialista, Carlos Solchaga, se quedó en la escalinata de acceso a los escaños y no participó en la votación de la segunda enmienda del PP.
Votada esa segunda enmienda, los populares detectaron que la primera había sido rechazada por 155 votos frente a 153 (308 diputados presentes) y la segunda por 171 rente a 125 votos a favor y seis abstenciones (en total 302 diputados).
Las cuentas no le salían al portavoz del Grupo Popular, Rodrigo rato, quien, apoyado por el resto de formaciones, salvo PSOE y CiU, aseguró que varios diputados socialistas habían votado por compañeros ausentes que no habían llegado a la votación (no se puede pasar desde que se inicia un proceso de votación hasta que finaliza).
En ese momento, alrededor de las 12.15, comenzó una monumental bronca, iniciada desde los escaños dl PP, pero luego fomentada por las diversas disputas personales entre parlamentarios de todos los grupos. El portavoz del PP, Rodrigo Rato, hizo uso de la palabra varias veces y comenzaron a escucharse nombres de presuntos culpables en voz alta.
Rato, el portavoz del PNV en funciones, José Juan González de Txabarri, los parlamentarios del Grupo Mixto Xabier Albístur (EuE) y Pilar Rahola (ERC) apelaron a la "honestidad" de quienes se habían incorporado después de las votaciones y figuraban como que haban votado, para que dieran la cara y salieran. Albístur, incluso, recordó a los presentes que "ya somos mayores" para andar con trampas.
"VERGÜENZA E INDIGNIDAD"
Comenzó entonces un cruce de reproches, y algunos insultos, entre quienes se sintieron aludidos y sus acusadores, en medio de continuas llamadas al orden del presidente de la Cámara, que veía cómo el incidente "se le iba de las manos", como coincidieron varios grupos al terminar la sesión. Rahola pidió la suspensión del Pleno y una reunión e los órganos de Gobierno del Congreso para arbitrar una solución, después de calificar de "vergüenza e indignidad" el "espectáculo".
Al ver que los aludidos no salían, el propio carlos Solchaga se vio obligado a pedir la palabra para pedirles que lo hicieran. Miquel Roca, a quien se provocó desde los escaños del PP para que hablara, tomó la palabra con un gesto de enfado y dijo que la "normalidad democrática" significaba también que CiU votaría lo mismo que pensaba votar, en caso de que se repitieranlas polémicas votaciones. Tras esto, pegó un manotazo al micrófono de su escaño para dejarlo en posición normal.
Cuando estaban en un turno de palabra los diversos portavoces, para ver cómo se desbloqueba la situación, la diputada del PSOE, Ana Balletbó, una de las acusadas de estar ausente y aparecer en el marcador electrónico como que había votado, abandonó su escaño en un arrebato y cruzó todo el salón de plenos para pedir explicaciones al servicio técnico sobre si había votado o no.
Le confiraron que sí, tomó el camino de vuelta a su escaño y al pasar al lado de Rodrigo Rato le dió dos manotazos en la espalda para que rectificara a los suyos. Rato miró a Solchaga con cara de agredido, en medio de una nueva bronca de los escaños del PP.
A estas alturas, la votación ya llevaba paralizada una hora. la expectación era máxima en las tribunas de público, que asistía atónito a lo que veía, y de prensa, que no daba cabida al más de medio centenar de informadores parlamentarios que abandonaron coriendo los pasillos del edificio al escuchar los primeros gritos y abucheos.
Finalmente, a las 13.10 horas, Beviá, a petición, primero de Roca, y luego de Solchaga, accedió a suspender la sesión para "sosegar" el ambiente. Desde el PP, que pidió insistentemente un recuento nominal de los presentes, se gritó "tongo, tongo".
LOS DIPUTADOS NO PUEDEN SALIR
Durante la hora y media que duró la reunión de la Mesa y Junta de Portavoces para buscar una salida a la embazaroza situación, los diputados se veron obligados a permanecer en el hemiciclo. Quien más quien menos se levantó para estirar las piernas y, ya más calmados, para hablar razonadamente con los de enfrente.
Así, desde la tribuna de prensa se podía ver a Ana Balletbó departiendo con Mariano Rajoy y García Margallo, a Antonio Romero (IU) con diputados del PP, o al presidente del Deportivo de la Coruña, Augusto César Lendoiro (PP), hablando con un ujier distendidamente sobre tema desconocido.
Otros diputados aprovecharon para telefonea desde los escaños a sus casas, anular citas o hablar con periodistas que les observaban desde la tribuna de prensa.
Finalmente, a las 14.45, dos horas y media después de iniciado el incidente, los componentes de Mesa y Junta de Portavoces, además del presidente de la Cámara, José Beviá, volvieron al salón de plenos.
"Por unanimidad de todos los grupos", leyó Beviá el acuerdo escrito, la Mesa y Junta acuerdan: dar por buenas las votaciones provisionalmente, en tanto la Mesa no concluya una investgación del supuesto fraude (con pase de vídeo incluido), recuento de los presentes (a petición de PP e IU), y continuar con la votación del resto de las enmiendas.
El recuento reveló que había 310 diputados presentes, y las posteriores votaciones, en las que sumando apoyos y rechazos se obtuvieron totales de 308, revelaron que hay muchos diputados que no votaron por despiste o porque la máquina no lo reflejó; es el caso de la parlamentaria socialista por Alicante, María Teresa Sempere Jaén, quien pidi que constara en acta que ella era una de los dos votos que faltaban. Apretó el botón, pero no lo reflejó el marcador.
SOLCHAGA ARREMETE CONTRA EL PP
Este argumento fue el utilizado por Carlos Solchaga al finalizar el Pleno, al asegurar en rueda de prensa que lo ocurrido hoy debe servir de lección al PP para no "exagerar los motivos de discrepancia con fundamentos escasos (...) Esto no quiere decir que yo pueda garantizar si ha habido o no en un momento determinado una irregularidad. Eso no lo puedegarantizar nadie. Por eso la investigación que hemos pedido por unanimidad la suscribo, me parece muy bien y espero que se saquen las consecuencias".
Acusó al PP de intentar "usurpar" la autoridad del presidente en funciones, José Beviá, cuando exigen "procedimientos extraordinarios" (que salieran los diputados que entraron irregularmente en la votación).
"A mí me resulta doloroso constatar que a algunos no les importa poner en peligro el decoro de la Cámara o quizá el buen nombre de los diputado, sin pensar que puede haber otras muchas causas distintas a sus puras apreciaciones personales", añadió.
Por su parte, Rodrigo Rato afirmó que hoy se ha asistido a un hecho "muy grave" en la historia del parlamentarismos español. Lamentó que el recuento se hiciera 'a posteriori' de la reunión de Mesa y Junta y no como pedía el PP, antes, porque después "el momento ya no es tan importante". Rato no quiso dar nombres de los diputados socialistas a los que acusa su grupo, y se remitió a las conclusionesde la investigación abierta por la Mesa.
Coincidió con la portavoz de IU, Rosa Aguilar, al criticar la actuación del vicepresidente primero del Congreso, José Beviá, como presidente en funciones (Félix Pons no asistió) y reconoció que la votación de hoy de las enmiendas la ha perdido el PP no sólo por esa supuesta votación fraudulenta, sino porque varios de sus diputados han faltado "sin causa justificada".
A este respecto afirmó que se aplicará el reglamento sancionar del Grupo Popular a aquello parlamentarios que "faltan demasiado a menudo".
Rosa Aguilar, de IU, criticó la "incompetencia total y absoluta" de Beviá, por írsele de las manos el pleno, y aseguró que IU irá "hasta el final" en la investigación sobre si hubo o no votos fraudulentos. Argumentó que está en juego la credibilidad de todos los políticos, "a los que no puede llegar permanentemente el descrédito porque algunos ejerzan irresponsablemente su función".
(SERVIMEDIA)
10 Mar 1994
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