Igualdad

Se cumplen 50 años de la reforma del Código Civil que permitió a las mujeres abrir una cuenta bancaria

- La feminista Clara Campoamor defendió estos cambios en su libro ‘El derecho de la mujer’

MADRID
SERVIMEDIA

Hoy se cumple medio siglo de la reforma del Código Civil que permitió a las mujeres abrir una cuenta bancaria o conducir sin permiso del marido, entre otras muchas cosas. El 2 de mayo de 1975 las Cortes franquistas actuaban contra distintas discriminaciones de la mujer, modificando 59 artículos del Código Civil y otros 9 del Código de Comercio.

El proyecto llegó a las cortes franquistas nacido en el seno de la Comisión General de Codificación en cuya Sección Especial, sobre el Derecho de Familia, se habían integrado desde 1973 cuatro mujeres. “Eran María Belén Landáburu González, Carmen Salinas Alfonso de Villagómez, María de la Concepción Sierra Ordoñez y María Telo Núñez, discípula y amiga de Clara Campoamor”, explicó a Servimedia el historiador Luis Español, estudioso de la obra de Campoamor.

Según el experto, el día de la votación en defensa de la reforma de los Códigos Civil y de Comercio, el procurador Luis Angulo Montes expresó literalmente que “desde el punto de vista de los principios, este proyecto de ley debe ser considerado como tendente, ya que no a completar de una manera definitiva el proceso de igualdad jurídica de la mujer casada, sí a constituir un paso más, un paso importante en el camino de esa igualdad jurídica de la mujer a la que se aspira”.

Y el entonces ministro de Justicia, José María Sánchez-Ventura, en su intervención asumió la existencia de discriminaciones hacia la mujer con estas palabras textuales: “Con carácter secundario se revisan ciertas expresiones que encierran presunta discriminación hacia la mujer y se procura que la redacción de los preceptos se refiera, siempre que sea posible, conjuntamente a ambos cónyuges, de manera que se consagre una forma de actuación normal y general en el matrimonio, en la que tanto vale el parecer de uno como del otro cónyuge, acentuándose el carácter recíproco de derechos y deberes”.

"Incorporando dos enmiendas, presentadas por Francisco Escrivá de Romaní y Rafael Díaz-Llanos, el proyecto fue aprobado por la totalidad de los procuradores presentes, con ningún voto en contra y sólo ocho abstenciones. El último franquismo se había subido al tren de una tendencia internacional que el propio ministro subrayó en su discurso: la reforma coincidía con el Año Internacional de la Mujer proclamado por las Naciones Unidas”, destacó Español.

CLARA CAMPOAMOR, PRECURSORA

A juicio del historiador, detrás de aquel éxito, estaba la labor de Clara Campoamor y de otras mujeres españolas. “Recordemos que España había sido nación puntera en el ámbito de la legislación social durante el periodo de gobiernos regeneracionistas y también la primera de todas las naciones de cultura latina en conseguir, con la Constitución de la II República, la igualdad política de hombres y mujeres. Igualdad política, subrayémoslo, porque jurídicamente distaba mucho la mujer de gozar de los mismos derechos que el varón, y el matrimonio suponía, en la práctica, que el marido tomaba el control del matrimonio”.

Sobre estos asuntos, publicó en 1936 Clara Campoamor ‘El derecho de la mujer’, recogiendo tres conferencias suyas pronunciadas entre 1922 y 1928, en las que denunciaba esas y otras desigualdades consagradas por la ley y reglamentos, obra de la que Luis Español es editor y se publicará próximamente.

Añadió el historiador que la Guerra Civil y su inmediata consecuencia, la dictadura, “supusieron una regresión general en los derechos de todos y en particular de las mujeres, quedando España rezagada”. Por ejemplo, las mujeres podían acceder al notariado desde diciembre de 1931, pero en 1944 otra ley volvía a exigir que los notarios fueran varones hasta que en otra disposición, de 1961, se borró dicha exigencia.

“María Telo y sus compañeras, desde la Comisión de Codificación, supieron dar continuidad a la labor de Clara Campoamor. Dado que la gran feminista murió el 30 de abril de 1972, no pudo ver aquella reforma que recogía ideas que ella misma había propugnado desde hacía décadas. Como el Cid, nuestra ‘Clara Campeadora’ ganaba batallas después de muerta”, concluyó el historiador.

(SERVIMEDIA)
02 Mayo 2025
AHP/mjg