Escrivá hizo esta consideración en una jornadas sobre liderazgo turístico organizadas por Exceltur, en las que participó en una mesa redonda sobre las perspectivas para 2008 junto al director general del Servicio de estudios del banco de España, José Luis Malo de Molina.

En su intervención, ambos expertos coincidieron en que el turismo español sufrirá cierta ralentización en 2008 aunque descartaron que el sector pueda entrar en crisis.

En cuanto al efecto de la crisis en el Reino Unido, Escrivá afirmó que dicho país sufrirá "una debilidad cíclica mayor porque pesan más allí las finanzas que en España el turismo y las familias tienen una tasa de ahorro baja y un alto endeudamiento".

Por el contrario, según Escrivá la coyuntura en la zona Euro y especialmente en Alemania es mejor porque la situación patrimonial de las familias y las tasas de ahorro son más holgadas.

En la misma línea, Malo de Molina estimó que el turismo español sufrirá cierta ralentización pero poco significativa resistiendo el clima de deterioro que procede de EEUU siempre que allí no se produzca una crisis mayor.

"Es razonable a pesar de los cambios en el contexto externo que el turismo español mantenga en el futuro la senda de crecimiento de trimestres anteriores", prosiguió.

En cuanto al turismo interior, Escrivá indicó que lo previsible es que se produzca cierta moderación, que podrá paliarse si finalmente el Banco Central Europeo acaba bajando los tipos, algo que consideró que acabará pasando, o si varía la tasa de cambio euro-dólar, que actualmente favorece a los destinos de larga distancia.