"Es de las cosas que más asco me han producido en mi vida", agregó a la Cope. Hay cosas que pueden indignar, que pueden alarmar, son muchas las sensaciones que las cosas más graves pueden producir, y he vivido acontecimientos bastante trascendentes; pero esto es una cosa un poco rastrera".

Fernández Campo agregó que él, "por si acaso", siempre que ha hablado por teléfono ha procurado "lanzar mensajes, por si esos mensajes fueran de alguna utilidad. Tenía a lo mejor la sospecha de que podían ser interceptados y por eso muchas veces utilizaba el teléfono para lanzar mensajes".

EL REY NO SABIA NADA"

Respecto a si don Juan Carlos podía saber que le estaban escuchando, dijo tajantemente: "El Rey no sabía nada, y yo, saberlo como constancia, en absoluto. Pero hay muchos servicios que funcionan a base de eso, quizá en todo el mundo, y lo que más me disgusta es que sea en nuestro país".

Preguntado si la Casa Real debe tomar alguna medida sobre este asunto, contestó: "Como no estoy en la Casa, logro aislar la mente. Cuando me voy de un sitio, me voy del todo, y quien me sustiuye es el que tiene que poner en marcha la mente para asesorar de una manera adecuada sobre lo que se debe hacer. No estoy allí y no tengo una orientación sobre lo que deben hacer otros".

"Todo el mundo sabe que Manuel Prado y Colón de Carvajal y el príncipe Zourab Tchokotoua son amigos de don Juan Carlos y que están en el círculo de sus amistades", agregó. "El Rey habla con ellos, como con otros amigos, y si hay ese sistema de grabaciones continuadas, indudablemente habrán recogido esas conversacione del Rey con amigos suyos".

Por lo que se refiere al director general del CESID, Emilio Alonso Manglano, el que fuera jefe de la Casa del Rey manifestó que "soy compañero suyo y tengo un gran respeto para los compañeros y para la amistad, y además fui su amigo y me sorprende y me disgusta. Lo siento mucho por él y creo que deberá dar una explicación, y no va a ser fácil".