El pasado viernes, ni la policía judicial ni la guardia civil habían recibido ninguna orden ni de la fiscalía ni del juzgado 43 para iniciar investigación alguna.

Desde el ministerio de Justicia e Interior se ampararon sus indicaciones en que los presuntos responsables del robo de cintas y documentos del CESID están bajo jurisdicción militar.

Ahora, desde las filas socialistas, se apunta la detención de Perote y la operación militar en suconjunto como un gran baza con la que el Gobierno debe presentarse el próximo miércoles ante el Pleno del Congreso de los Diputados para explicar el escándalo de las escuchas.

Sin embargo, son ya muchos dirigentes socialistas los que piden que sea Felipe González y no Narcís Serra quien comparezca el próximo miércoles en la Cámara Baja y que el presidente del Gobierno lo haga, además, no sólo con la baza de la operación militar, sino con las dimisiones de Serra y García Vargas aceptadas.

Algunos irigentes, según la Ser, han asegurado haberle trasladado ya esta petición a Felipe González pero en ninguno de los casos ha habido respuesta afirmativa. Entre tanto, desde el grupo parlamentario socialista se insiste en que no hay cambios sobre lo previsto y que será Serra quien comparezca, pese a esas peticiones.