De la Iglesia, que participó hoy en la presentación del Informe Mundial Sobre Desarrollo Humano 2005, recordó que los Prespuestos Generales del Estado recogen una partida de ayuda al desarrollo de 2.600 millones de euros para este año y que esta cifra fue de 2,290 millones de euros en 2004.

Además, el secretaria general de la AECI destacó que el objetivo del Gobierno no es sólo aumentar la cuantía de las ayudas, sino su calidad, para lo que es necesario cumplir, según dijo, un consenso de las políticas públicas de cooperación, una planificación de las mismas, aumentar es esfuerzo de coordinación y potenciar la vía internacional.

También dijo que el Ejecutivo estudiará rebajar el 50% actual de ayuda al desarrollo que está condicionado por el intercambio comercial con los países que reciben la ayuda.

El informe sitúa a España en el puesto número 21 en desarollo humano y el 13 entre los países de la UE. Noruega es el país con mayor índice de desarrollo humano, seguido de Islandia, Australia, Luxemburgo, Canadá, Suecia, Suiza, Irlanda, Bélgica, Estados Unidos, Japón, Países Bajos, Finlandia, Dinamarca, Reino Unido, Francia, Austria, Italia, Nueva Zelanda, Alemania y España.

Por debajo de España, un total de 156 países presentan un desarrollo humano medio o bajo. Malí, Burkina Faso, Sierra Leona y Níger ocupan los puestos más bajos de este índice.

El documento resalta que las promesas de aumento de la ayuda para los países más pobres han sido significativas y contribuirán a luchar contra la pobreza. Sin embargo, advierte que se necesita más y mejor asistencia para los más pobres, con el fin de alcanzar los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM) en 2015.

En este sentido, la directora adjunta de la Oficina del Programa de las Naciones Unidas Para el Desarrollo, Marta Ruedas, destacó que para conseguir los citados objetivos y poner fin a la extrema pobreza es necesario más ayuda, una reforma comercial a favor de los pobres y la consolidación de la paz.