El proyecto, que se desarrollará en Argentina, Brasil, Chile, Ecuador, México y Perú, tendrá su centro de operaciones en Lima (Perú) e intentará trasladar la experiencia que España ha ido adquiriendo en la consolidación de sus actores económicos y sociales.

Según la consejera técnica principal del proyecto en la Oficina de la OIT para América Latina y Caribe, Ana García Femenía, el proyecto tiene como principal objetivo "lograr el reconocimiento mutuo entre los actores del diálogo social latinoamericanos y establecer los mecanismos institucionales donde pueda desarrollarse".

García Femenía informó de que se llevarán a cabo unas "actividades transversales", consistentes en la asistencia técnica de las estructuras que están en torno a los foros de diálogo social, en técnicas de negociación entre instituciones sindicales e institucionales y en la capacitación de las mismas para la toma de decisiones.

La OIT espera que el resultado final de esta operación consiga que las instancias con las que se trabaje "estén en condiciones de desarrollar sus trabajos cuando se termine el proyecto" y contribuyan a mejorar las condiciones de los trabajadores de esos países.