Condiciones de vida

España se mantiene entre los cinco países europeos con mayor nivel de privación material y social severa, según Funcas

MADRID
SERVIMEDIA

España es el quinto país en privación material y social severa, por detrás de Rumanía, Bulgaria, Grecia y Hungría, según los datos de la oficina de estadística europea Eurostat analizados por la Fundación de Cajas de Ahorro (Funcas).

España ha mejorado en este indicador entre 2023 y 2024 al reducir del 9%, que fue la cifra más alta alcanzada, al 8,3% el porcentaje de la población en dicha situación, pero esta mejora es “modesta en perspectiva temporal y comparada”, según el análisis difundido este miércoles por Funcas.

Pese al crecimiento económico de los últimos años, la tasa todavía no ha recuperado el nivel previo a la pandemia (7,7% en 2019) y ni siquiera muestra una clara tendencia descendente desde 2020. De hecho, su evolución desde 2015 podría calificarse de estable, en contraste con la del conjunto de la Unión Europea, que muestra una trayectoria descendente hasta 2021.

En segundo lugar, según los datos de Eurostat publicados este verano, la posición relativa de España no ha cambiado y tanto en 2023 como en 2024 ocupa la quinta posición pese a la mejora. Además, supera en casi dos puntos porcentuales la media comunitaria del 6,4%, así como en casi cuatro puntos las tasas de los vecinos Italia (4,6%) y Portugal (4,3%). Los mejores resultados los presentan Eslovenia (1,8%), Croacia (2%), Luxemburgo y Polonia (2,3%) y Chequia (2,6%).

De los casi cuatro millones de personas en situación de privación material y social severa en España -el indicador refleja el porcentaje de individuos que no pueden permitirse al menos siete de 13 ítems considerados esenciales, como mantener la vivienda adecuadamente climatizada, afrontar gastos imprevistos, irse de vacaciones al menos una semana al año o participar en actividades sociales básicas-, las dificultades se concentran en los hogares con menores y en la población de origen extranjero.

En España, el porcentaje de individuos residentes en hogares monoparentales en situación de privación material y social severa (16,4%) casi duplica la media comunitaria (8,3%).

El porcentaje se reduce considerablemente si se trata de un hogar con niños o jóvenes menores dependientes y al menos dos adultos (9,4%), pero sigue siendo tres puntos porcentuales mayor que la media europea (6,3%). Además, que el porcentaje de población en privación material y social severa sea casi el doble en los hogares de dos adultos con niños o jóvenes dependientes que entre los individuos de 65 años o más que viven solos (5,2%) es bastante anómalo en el contexto europeo, pues solo ocurría en 7 de los 27 países comunitarios en 2024, y en ninguno la diferencia alcanza la magnitud española.

Entre quienes viven en hogares compuestos por dos adultos, al menos uno de ellos de 65 años o más, la tasa española es prácticamente idéntica a la media europea (4,1% frente al 4%), mientras que entre los mayores de 64 años que viven solos la tasa española es incluso inferior a la media comunitaria (5,2% frente al 7,2%).

Respecto al impacto en la población extranjera, el porcentaje de inmigrantes (población de 16 años o más) en esa situación casi triplica al de los autóctonos (16,6% frente a 5,6%). De hecho, mientras que entre estos la tasa española apenas difiere de la media comunitaria (5,6% frente a 5,2%), entre la población inmigrante la diferencia con Europa es apreciable (16,6% en España frente al 11,4% en la media europea). Esta brecha probablemente no se explique solo por la estructura demográfica de la población de origen foráneo, sino también por una inserción laboral con menores tasas de ocupación, mayores tasas de paro, empleos precarios, temporales y de baja remuneración.

(SERVIMEDIA)
03 Sep 2025
MMR/pai