Esta situación comenzó en diciembre de 2022. No es una novedad, puesto que ya hubo otras entre 1975 y 1976, de 1982 a 1983, de 1993 a 1995 (que fue la más intensa y larga), de 2006 a 2007, en 2017 y en 2019.

El portavoz de la Aemet, Rubén del Campo, subrayó este martes en una rueda de prensa telemática que se ha producido “una recuperación” tras el segundo otoño más lluvioso desde al menos 1961, año en que comienza la serie histórica nacional de sequías de larga duración.

De hecho, algunas zonas han salido de la situación de sequía meteorológica duradera, como Galicia y áreas de la zona centro. Sin embargo, Del Campo precisó que la sequía “se ha agudizado en el este del territorio y el sur de Andalucía”.

La actual sequía meteorológica de larga duración es la más intensa en Cataluña (cuenca del Pirineo oriental) y la más larga en Andalucía (cuencas del Guadiana, el Guadalquivir y el sur de la comunidad andaluza) como mínimo desde 1961. La del sur peninsular comenzó en marzo de 2016 y aún perdura.

Por otro lado, España concluirá este año con cerca de un 15% menos lluvias de lo normal, con lo que 2023 acabará teniendo un carácter “muy seco”. “Muy probablemente será el año más seco desde 2017”, apostilló Del Campo.