El portavoz de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), Rubén del Campo, hizo esas consideraciones este martes, una vez concluido el primer trimestre de 2024, el mes de marzo y la Semana Santa.

Del Campo precisó que, con datos aún provisionales, “el primer trimestre de 2024 es el más cálido de la serie histórica” en España, con una temperatura media de 9,5 grados, esto es, 1,9 más de lo normal teniendo en cuenta como referencia el periodo comprendido entre 1991 y 2020.

Así, este primer trimestre del año supera el récord anterior del trimestre inicial de 1997 (que tuvo una media de 9,4 grados) y los de 1998 y 2020 (9,1 grados).

SEMANA SANTA

Por otro lado, la Semana Santa repartió lluvias “muy abundantes en la mayor parte de España”, según Del Campo, con más de 100 litros por metro cuadrado en muchas zonas del sur y el centro peninsular, Galicia y los Pirineos. “Suponen más del triple de lo normal para la última semana de marzo”, añadió.

Durante los 10 días comprendidos entre el 23 de marzo y el 1 de abril, áreas del sur de la península superaron los 200 litros por metro cuadrado, con especial mención a Grazalema (Cádiz), que se quedó cerca de los 500, y localidades de Sierra Morena (Andalucía), con alrededor de 300.

La excepción a estas precipitaciones generalizadas fueron el extremo oriental peninsular, el Cantábrico y el sur de Canarias. Incluso algunos puntos del sur de la Comunidad Valenciana, Murcia, Almería y sur de Canarias tuvieron lluvias por debajo de la mitad de lo normal para lo habitual para la última semana de marzo.

MARZO

Por otro lado, el pasado marzo fue cálido con una media “al menos 0,5 grados superior al promedio normal”, según Del Campo, debido sobre todo al “intenso episodio” de temperaturas altas registrado entre los días 14 y 23.

Entonces, se batieron varios récords de temperaturas altas, tanto diurnas como nocturnas. Así, el aeropuerto de Almería no bajó de 23,5 grados el 23 de marzo, casi seis grados más que el récord de temperatura mínima más alta de marzo en ese lugar.

En cuanto a las precipitaciones, marzo fue un mes “muy húmedo” en España al acumular cerca de 120 litros por metro cuadrado. “Aunque esta cifra podría variar algo cuando tengamos la información completa, ya podemos decir que las lluvias del mes de marzo han estado en torno al doble de lo normal para marzo en el conjunto del país, aunque con diferencias geográficas”, indicó Del Campo.

Así, llovió el doble de lo normal durante marzo en buena parte del oeste y centro de la península, al igual que en el norte de Aragón y el norte de Cataluña, e incluso el triple de lo habitual en áreas del norte de Andalucía y buena parte de Castilla-La Mancha.

En cambio, las lluvias no llegaron al 75% de lo normal en puntos del Cantábrico, así como zonas del extremo sur de Cataluña, la Comunidad Valenciana, Murcia y el extremo oriental de Andalucía. Hay zonas dentro de estas áreas en las que llovió menos de lo que es costumbre.

También en Baleares y Canarias hubo zonas secas y lluviosas en marzo, con más lluvia de lo normal en el norte del archipiélago canario y menos en el este de Mallorca, Menorca y el sur de Canarias.

SEQUÍA

Por otra parte, las cuencas de acumulación -similares a las hidrográficas- del oeste peninsular han logrado salir de la sequía meteorológica teniendo en cuenta las precipitaciones de los últimos 12 meses.

No obstante, siguen en sequía las cuencas del sur de Andalucía, la del Segura, la del Júcar, la del Pirineo oriental y, por poco, la del Ebro.

“Si consideramos las precipitaciones de los últimos tres años -y esto sirve para identificar las sequías de larga duración-, todavía no hay que bajar la guardia porque con esta consideración están las cuencas del Duero, Guadiana, Guadalquivir, sur de Andalucía, Ebro y buena parte de Cataluña”, apostilló Del Campo.

En resumen, Del Campo recalcó que se ha producido “un alivio temporal de la sequía en el oeste de la península gracias a las últimas lluvias, aunque considerando un largo plazo todavía no se ha salido de la sequía de larga duración en muchas cuencas”.

“En cambio, la situación de sequía se está intensificando en la vertiente mediterránea, en cambio, dado que las precipitaciones han sido escasas en los últimos meses”, concluyó.