Así se desprende del avance de la estadística de vacantes de difícil cobertura actualizada por Eurostat este viernes y recogida por Servimedia, en la que se refleja que España se mantiene en el 0,9% de empleos vacantes sin cubrir durante seis trimestres consecutivos. Para ver una cifra diferente, hay que retroceder hasta el último trimestre de 2021, cuando la tasa fue del 0,8%, una décima menos.

El diferencial de España con la eurozona sigue siendo importante, de 2,1 puntos, ya que la media de los países de la ‘moneda única’ escala hasta el 3%. Mientras, en comparación con la media de la Unión Europea, España se sitúa 1,9 puntos por debajo, ya que los ‘veintisiete’ registran una media del 2,8% de las vacantes sin cubrir en el mercado laboral.

Cabe destacar que tanto la cifra de la eurozona como de la UE permanecen estables en comparación con el trimestre anterior, aunque se trata de datos que pueden sufrir variaciones conforme más países vayan completando la información que recibe Eurostat, la oficina estadística de la UE.

En este momento, solo hay información desagregada para el segundo trimestre de seis países. De ellos, España es el segundo con la tasa más baja (0,9%), ya que solo tiene por detrás a Rumanía (0,8%). En este caso, la cifra es una décima inferior al primer trimestre de este año.

Por su parte, Países Bajos se anotó en el segundo trimestre el dato más alto (4,7%), seguido de Alemania (4,1%), Eslovenia (2,9%) e Italia (2,2%). Entre ellos, sobresale la caída de vacantes sin cubrir en Italia, ya que durante el segundo trimestre bajó en cuatro décimas, un descenso más abultado que en Eslovenia, que fue de solo una décima. De su lado, Alemania y Países Bajos permanecieron sin cambios.

DEBATE EN ESPAÑA

En España, tanto la CEOE como diferentes patronales sectoriales llevan tiempo alertando de que existen ámbitos en los que cada vez resulta más difícil cubrir vacantes y encontrar suficiente relevo generacional ante las jubilaciones que se están produciendo y que van a ir al alza en los próximos años. Por este motivo, defienden que se flexibilice más la contratación en origen para que personas extranjeras puedan ocupar determinados empleos.

En cambio, los sindicatos avisan de que no existe un problema de vacantes sin cubrir en España y que, en aquellos casos en que sucede, se debe generalmente a las condiciones “precarias” que se ofrecen a los potenciales trabajadores.

Esta misma idea es compartida por el Ministerio de Trabajo y Economía Social y por la ministra del ramo en funciones, Yolanda Díaz, mientras que el departamento de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, dirigido por José Luis Escrivá, sí se ha abierto a estudiar casos concretos en algunos sectores.

No obstante, sí existe consenso tanto en la parte gubernamental como en los agentes sociales en la necesidad de apostar en mayor medida por la formación en determinados sectores y la cualificación permanente de los trabajadores a lo largo de su vida laboral.