Asílo explicó hoy la secretaria de Relaciones con las ONG y Movimientos Sociales del PSOE, Leire Pajín, en la Convención de Política Exterior, Seguridad y Cooperación que celebran los socialistas en Madrid, donde consideró que la lucha contra la pobreza mundial "debe ser una prioridad" del Gobierno español.

Pajín aseguró que en la década de los noventa la renta per cápita disminuyó en 54 países del mundo, siendo 20 de ellos subsaharianos, mientras que en 14 Estados la tasa de mortalidad de los niños menoes de 5 años creció hasta alcanzar una tasa del 25%.

A este respecto, la diputada socialista aseguró que ante "una brecha de tal magnitud" la lucha contra la pobreza "debe situarse en el primer puesto de las prioridades mundiales", ya que los objetivos de desarrollo internacional establecidos en el acuerdo firmado en el año 2000 por todos los países de la ONU, el FMI, el Banco Mundial, la OCDE, el G7 y el G20 no se cumplirán en 2015, fecha prevista en el acuerdo.

ENFOQUE UTILITARISTA

Además Pajn, recordó que especialistas, ONGs y numerosas instituciones multilaterales "han manifestado en numerosas ocasiones" que la cooperación del Gobierno español en este proceso "está orientada a la promoción de interéses económicos y comerciales con un enfoque utilitarista e insolidario".

En este sentido, consideró que la mejora de las cifras macroeconómicas españolas y la creciente recepción de inversiones internacionales de las empresas "deben intentar trasladarse al resto de la humanidad con justicia yequidad" y anunció que la cooperación será un "factor fundamental" que el PSOE presentará de cara a las próximas elecciones generales que se celebrarán en marzo de 2004.

"España, un país de profundas raíces solidarias, con voz en Europa, en el Mediterráneo y Latinoamérica, está desaprovechando la gran oportunidad que nos ofrece el momento histórico en el que estamos. Y lo está haciendo también en las políticas de cooperación y desarrollo", espetó la diputada socialista a los dirigentes populares.

Así, Pajín propuso ampliar los recursos para luchar contra la pobreza global, mejorando la calidad de la ayuda española en términos de eficacia con apoyo institucional a los países más desfavorecidos, para que puedan adaptar la aportación económica a sus estrategias nacionales de forma efectiva en función de su posición geográfica y de estructura productiva.

"La ayuda humanitaria no puede convertirse en una coartada sistemática para encubrir decisiones políticas y operaciones militares de dudosa legaldad internacional, impulsaremos una redefinición de la ayuda humanitaria y de emergencia, basándonos en criterios internacionalmente establecidos", concluyó la secretaria de Relaciones con las ONG y Movimientos Sociales del PSOE.