La competición fue presenciada por la secretaria de Estado de Servicios Sociales, Familias y Discapacidad, Amparo Valcarce, que apoyará a la delegación española hasta mañana.

Homs fue el único español que ha participado en la quinta jornada de los Juegos Paralímpicos, ya que el también discapacitado físico Eduardo Carrera finalmente no pudo competir tras sufrir una caída en el entrenamiento de ayer, que le provocó una subluxación de hombro de grado 1.

Homs, que debutó en estos Juegos Paralímpicos, invirtió un tiempo de dos minutos, 25 segundos y siete centésimas en las dos mangas disputadas.

En la primera manga, el esquiador barcelonés paró el crono en un minuto, 13 segundos y 23 centésimas y logró la 46ª plaza. Sin embargo, en la segunda manga realizó un tiempo mejor, pero se quedó en el 50º puesto final, a más de 36 segundos del campeón, el alemán Gerd Schoenfelder.

Schoenfelder, que consiguió la medalla de oro en el descenso el pasado sábado y la de plata en el supergigante del lunes (aunque se quedó a sólo dos centésimas del primer puesto), precedió en el podio al japonés Masahiko Tokay y al suizo Thomas Pfyl.

Después de la carrera, Homs, de 32 años, comentó a los periodistas españoles destacados en Turín que estaba muy contento por la "experiencia brutal" de participar en una competición de "esta magnitud".

Visiblemente emocionado por el apoyo mostrado desde la grada por toda su familia, Homs reconoció que tuvo "un poco de presión" antes de la salida de la primera manga, aunque señaló que intentó concentrarse durante la carrera.

Por otro lado, Homs lamentó la baja de su compañero Eduardo Carrera y añadió que "el gigante era su prueba preferida para estos Juegos".

Carrera, que tenía como objetivo estar entre los 15 mejoresen el eslalon gigante, decidió a primera hora de la mañana, junto a los técnicos y los médicos de la delegación española, no tomar la salida y esperar a tener una mejoría para disputar el eslalon del próximo sábado.