De acuerdo con los responsables de la Asociació Española de Fabricantes de Mazapanes y Turrones, las ventas de mazapanes y turrones ascenderán este año a cerca de 28.900 millones de pesetas, un 10 por ciento superiores a las de 1990, que se situaron en 26.250 millones de pesetas.

De estos 28.900 millones de pesetas, alrededor de 1.070 millones proceden de la exportación de turrones y mazapanes españoles y los 27.830 millones restantes a ventas en el mercado nacional. La compra de este tipo de productos se realiza casi exclusivamente durante las fistas de Navidad.

Según esta asociación, el mercado de turrones y mazapanes ha permanecido prácticamente estancado en los últimos cinco años. En 1990 la producción de turrones y mazapanes se situó en 27.000 toneladas, de las que 26.000 se vendieron en España, y este año está previsto que aumente un 5 por ciento.

En opinión de los responsables de la Asociación Española de Fabricantes de Turrones y Mazapanes consultados por esta agencia, el gran problema de estos dos productos es que su venta se conentra en Navidad, con lo que si el consumidor pierde poder adquisitivo o decide irse de vacaciones y no hace la típica compra de estas fechas, afecta notablemente a las ventas.

Las mismas fuentes aseguraron que pese a la "espectacular" subida registrada este año en el precio de la almendra (un 60 por ciento) y de la miel, dos productos muy utilizados por la industria turronera, el encarecimiento de las materias primas apenas repercutirá en el consumidor, ya que muchos turrones y mazapanes tienen el mimo precio que las pasadas navidades.

MENOS CONSUMO DE CAVA

Las perspectivas para el mercado de cava son menos halagüeñas que para el turrón y los mazapanes. Fuentes del Consejo Regulador de Vinos Espumosos consultadas por esta agencia manifestaron que las ventas de esta bebida no sólo no aumentarán en 1991, sino que descenderán un 5 por ciento.

No obstante, aseguraron que el volumen de facturación será similar al del año pasado, como consecuencia del aumento del precio del cava destinado a la eportación. En los nueve primeros meses del año, según el Consejo, el número de botellas de cava exportado cayó un 6,31 por ciento, mientras que el volumen de negocio creció un 3,23 por ciento.

La producción de cava de este año ascenderá a casi 133 millones de botellas, frente a los cerca de 140 millones de botellas de 1990, lo que supondrá unos ingresos cercanos a los 50.000 millones de pesetas, cifra similar a la del año pasado.

De esos 50.000 millones de pesetas, unos 11.500 millones corresponderon a exportaciones y los 38.500 millones restantes al mercado nacional.

Las fuentes del Consejo Regulador de Vinos Espumosos consultadas explicaron que el 56 por ciento del cava vendido en 1990 en España (unos 21.600 millones de pesetas) fue comprado durante las fiestas de Navidad, porcentaje igual al previsto para las próximas navidades.

La estacionalidad de las ventas es un problema que también afecta al cava, aunque en menor medida que al turrón y el mazapán. Con el fin de promocionar la vena de esta bebida durante todo el año, el Consejo Regulador de Vinos Espumosos puso en marcha este verano una campaña publicitaria sobre el cava y tiene previsto realizar otra durante el primer semestre del próximo año.