Esta investigación, que ha encuestado a 1.200 personas de toda España, indica que un 80 por ciento de los españoles no justificaría nunca los sobornos, tirar basuras en lugares públicos y robar coches; un porcentaje que ha experimentado un incremento con respecto a un estudio similar elaborado el pasado año por el mismo centro.

Más de la mitad de los encuestados tampoco está de acuerdo en comprar artículos robados, cobrar ndebidamente el subsidio de paro y no pagar billete en los servicios públicos.

Por el contrario, el 80 por ciento aprueba el matar en defensa propia y un 47 por ciento se muestra favorables a "arreglar la declaración del impuesto sobre la renta para pagar menos".

PRACTICANTES RELIGIOSOS

A pesar de que el vínculo de los españoles con los rituales católicos sigue siendo mayoritario, disminuye sostenidamente el número de practicantes y la religiosidad en el ambiente familiar.

Los hábitos catóicos siguen presentes en la sociedad española: un 80 por ciento afirma creer en Dios y desea que sus hijos sean bautizados e hagan la primera comunión; más de dos tercios preferirían casarse por la Iglesia, y tres cuartas partes quiseran recibir los últimos sacramentos antes de morir.

Esa permanencia de las actitudes religiosas contrasta con el aumento de los no practicantes, puesto que un 34 por ciento afirmó que no va nunca a misa (en 1990 eran un 33 por ciento) y un 28 por ciento confirmó que no rea.

La proporción de españoles de edad que afirma no confesarse nunca es del 58 por ciento, (en 1990 era un 51 por ciento), y el 52 por ciento dice que no comulga.

Los españoles están casi unánimemente a favor de la fidelidad y de tener hijos, y apoyan mayoritariamente el trabajo de la mujer con hijos fuera del hogar, la fecundación "in vitro" y el divorcio.

Por el contrario, la mayoría rechaza el matrimonio legal entre personas del mismo sexo, el aborto y el ingreso de ancianos en residencia.

EUTANASIA

También es unánime el rechazo al suicidio, en tanto que un 44 por ciento se adhiere a la eutanasia pasiva, es decir, a "permitir ayudar a morir a las personas que lo desearan en determinadas circunstancias", mientras una cuarta parte adicional la aceptaría sin reservas para todos los que lo desearan.

Sobre la eutanasia, el estudio afirma que la opinión negativa está relacionada con la edad, la práctica religiosa y el dogmatismo, mientras que los que se muestran a favor parecen más póximos ideológicamente a la izquierda.

En cualquier caso, todos opinan que la institución que debe decidir sobre la posibilidad de dejar morir o ayudar a morir a una persona es la familia.

Por otro lado, la investigación señala el creciente interés de los españoles por las ciencias ocultas, puesto que una cuarta parte de los entrevistados cree en ellas.

Asimismo, aumentan los contactos con miembros de sectas religiosas: un 9 por ciento de los entrevistados dice que mantiene frecuentemente enuentros con ellas, mientras un 37 por ciento adicional confirma haberlos tenido en alguna ocasión.