"Entonces sólo un 5 por ciento de la población pasaban de los ochenta y cinco años, y ahora más del 50 por ciento llegan a esa edad", señaló Fernández Codón, para quien esta es la principal causa del notable crecimiento de la población anciana en los últimos años.

En el curso de estas jornadas, organizadas por la Fundación Caja Madrid, varios especialistas resaltaron el incremento, en términos absolutos, del estrato de personas mayores de 65 años, y anunciaron que en los próximos años será mayor el aumento, a medida que lleguen a esa edad las siguientes generaciones, que son muy populosas.

"El 58 por ciento de las personas que actualmente se enmacan en la denominada Tercera Edad en España son mujeres, y de ellas el 70 por ciento superan la barrera de los ochenta años", señaló Fernández Cordón.

De aquí al año 2006 la proporción de ancianos en relación a la población total de nuestro país pasará del 14 al 17 por ciento, según el director del Instituto de Demografía, que matizó que dentro de unos años descenderá esa cantidad, dado que las últimas generaciones son menos nutridas.

ENVEJECIMIENTO PATOLOGICO

"Si la demografía de España tuvier un incremento cero en los próximos años, el porcentaje de las personas mayores sería un 19 por ciento en el año 2000. Además habría un envejecimiento patológico como consecuencia de esa tasa, y eso es preocupante", señaló Fernández Cordón.

Aunque reconocieron que la situación económica de los ancianos es actualmente muy superior a la de hace unos años, los participantes en las jornadas aseguraron que existe un problema con las pensiones tiene que ver, sobre todo, con la solidaridad intergeneracional. "En los próximos años, habrá que afrontar problemas de coordinación de la asistencia sanitaria, los servicios sociales, el asociacionismo y la eliminación de las bolsas de pobreza, lo cual exigirá un mayor protagonismo de las organizaciones no gubernamentales y de las empresas", concluyó Fernández Cordón.

Por su parte, el doctor Francisco Guillén, especialista en gerontología, explicó que "el envejecimiento no es una enfermedad, es un proceso fisiológico, que no conlleva en principio ninguna enfemedad, por eso estamos investigando para prevenir el envejecimiento patológico".