Según informó hoy la Jefatura Superior de la Policía, todos los indicios apuntan a que fue el padre quien acabó con la vida de su esposa e hijo y posteriormente se suicidó.

Los cadáveres, que fueron descubiertos sobre las once de la mañana, se encontraban tendidos en la cama del matrimonio y cada uno e ellos presentaba un disparo en la cabeza.

En el mismo lugar había dos pistolas del calibre 6,35 y tres casquillos, así como una carta de Baltasar Egea en la que explica los motivos de su acción, al parecer económicos.

Fue la empleada de hogar del matrimonio, que residía en la misma casa, la que descubrió los cadáveres y lo comunicó a un vecino que, a su vez, avisó a la policía.

La mujer explicó que a las 7,10 de esta mañana el hombre le explicó que no iba a salir, pero que hiciera la cama e su hijo, tras lo cual la asistenta regresó a dormir a su habitación, sin oir en ningún momento las detonaciones de los disparos.

Los tres fallecidos vestían ropa de dormir y ni en la habitación ni en los cadáveres había señales de lucha o resistencia. La policía no descarta que Baltasar Egea disparara con las dos armas al mismo tiempo contra su esposa e hijo.