Esta cuna "inteligente" está dotada de dispositivos electrónicos que permiten controlar la temperatura del bebé desde otra habitación y alertan a los padres en caso de una subida brusca. El objetivo de este sistema es reducir el número de "muertes súbitas" entre los pequeños, que en muchos casos están relacionadas con subidas de la temperatura mientras duermen.

La cuna también puede mecer de forma automática a los niños para que se duerman, y dispone de un sistema de regulación de la altura del colchón, para facilitar el cambio de pañales, especialmente pensado para las madres que han tenido partos por cesárea y tienen dificultades para levantar al bebé o inclinarse.

Para la elaboración de su prototipo de cuna, los alumnos de Coventry recabaron información entre enfermeras, matronas y padres, como personas con especial experiencia y conocimientos sobre las necesidades de quienes atienden a bebés.