AI afirma que, teniendo en cuenta el largo historial de abusos de ETA, le preocupa enormemente la potencial amenaza que la reciente declaración supone para los derechos humanos. "Como hemos heho en reiteradas ocasiones, pedimos a ETA que respete los derechos humanos, haya o no un proceso de paz en curso", indica la organización en un comunicado.

"Instamos también a las autoridades españolas a que eviten responder a las declaraciones o acciones de ETA con cualquier acto que constituya una violación de las obligaciones nacionales e internacionales de España, especialmente las relativas a la prohibición de la tortura y los malos tratos", añade.

Amnistía indica que los derechos humanos nopueden usarse como moneda de cambio por las diferentes partes implicadas en el conflicto, por lo que pide el fin definitivo de todos los actos de violencia.

"Los derechos humanos nunca son negociables y no pueden depender de que se inicie o se interrumpa una tregua, ni de otras circunstancias concretas del proceso de paz", concluye Amnistía Internacional.