En un comunicado, Aralar expresa su "solidaridad humana con las víctimas de este atentado; con sus familiares y allegados", y resalta que "participamos de su sufrimiento ante esas pérdidasirreparables".

Añade que su "rotunda desaprobación" obedece a "nuestras convicciones éticas y humanas, pero también a razones políticas", pues estas actuaciones "no sólo no ayudan a la causa del pueblo vasco y específicamente de la izquierda 'abertzale', sino que la perjudican". De cualquier forma, indica que tampoco podrían aceptar acciones de este tipo si fuesen "eficaces" para lograr la independencia y el socialismo.

Por otro lado, Aralar denuncia "el aprovechamiento político que se efectúa dela práctica de la lucha armada por parte del centralismo español más recalcitrante y que con ocasión de este atentado ya se está poniendo de manifiesto, al querer valerse de esta situación para exigir las renuncias de determinadas reivindicaciones soberanistas", lo que supone "colocarse en la misma dialéctica que ETA".

Insiste en que el terrorismo "no tiene otra solución que el diálogo, la negociación y la profundización democrática. No existen ni soluciones policiales ni son posibles ni aceptables otas vías de hecho, sean del lado que sean". "Todas las reivindicaciones políticas son legítimas, siempre que se efectúen por cauces democráticos".