Según este documento, la dirección etarra respalda la estrategia de alborotos callejeros porque está permitiendo a la izquierda 'abertzale' "ganar la calle".

Con esta declaración a favor de la violencia callejera, ETA zanja algunas críticas surgidas en sectores del Movimiento de Liberción Nacional Vasco, que opinan que su práctica perjudica la estrategia de construcción nacional.

Sin embargo, ETA, siempre según lo publicado por "El Correo", dibuja un escenario a medio plazo en el que prevé una "disminución de la lucha callejera" para "conseguir confundir nuevamente al PNV y Eusko Alkartasuna, e iremos preparando una nueva tregua que consiga romper definitivamente sus amarras con el Estado".