La Ertzaintza detuvo a ocho presuntos miembros de ETA en las localidades guipuzcoanas de Lasarte, Zizurkil y Zaldibia. Además incautó un coche-bomba, varios teléfonos móviles preparados para activar a distancia artefactos explosivos, más de 100 kilogramos de explosivos y numeroso material electrónico.

En declaraciones a Servimedia, Baena explicó que su deseo es que las operaciones de la Ertaintza sean una práctica habitual y que no estén determinadas pr los intereses concretos del Gobierno vasco, como las reuniones mantenidas entre altos cargos de ambos ejecutivos para tratar de acabar con el terrorismo.

Para el portavoz de la AVT, con el tiempo se sabrá si el Gobierno vasco hace todo lo que puede en la lucha contra ETA y la violencia callejera o si esta operación responde a una orden del ejecutivo que preside Juan José Ibarretxe para obtener una mayor credibilidad ante los ciudadanos, tras las acusaciones de la oposición y del Gobierno central de ue la Ertzaintza no hace todo lo que puede contra el entorno de ETA.