Este dato se desprende de la primera parte de la documentación que el Gobierno municipal de Tarrasa ha enviado al PP, dentro de la investigación abierta para aclarar lo sucedido con la contratación de Riera en abril de 1999.

Fuentes del consistorio informaron a Servimedia de que, cuando sea remitida toda la documentación, habrá que aclarar por qué el quipo municipal contrató a la presunta colaboradora de ETA por encima de los otros aspirantes.

Laura Riera, a pesar de tener por delante a casi una veintena de aspirantes, se hizo con una plaza de auxiliar administrativo y comenzó a trabajar en el departamento de Multas.

La vinculación de la joven con los movimientos "okupas" catalanes llevó al sindicato de la Policía Local a alertar al ayuntamiento del riesgo de que Riera accediera a información sensible, como datos sobre matrículas.

La ex mpleada municipal de Tarrasa formaba parte presuntamente del grupo de colaboradores del "comando Barcelona" de ETA que están siendo detenidos desde que a finales de agosto fuesen capturados los principales integrantes del grupo, al frente de los cuales estaba Fernando García Jodrá.