Fuentes de la Ertzaintza informaron a Servimedia que el análisis de los restos encontrados tras la explosión ha permitido determinar que la banda etarra trató de potenciar el efecto del atentado al colocar el explosivo -unos 3 kilogramos- dentro de una caja metálica.

Las fuentes consultadas explicaron que se trataba de una pequeña caja de caudales, metálica y que podría tener unas medidas de unos 30 centímetros de largo por 30 centímetros de ancho.

La intención de los terroristas al colocar los explosivos en este tipo de recipientes es potenciar el efecto de la bomba, algo que se consigue en mayor medida al emplear cajas metálicas que fiambreras, como ha utilizado en otras ocasiones la banda etarra.

En el caso de Elgoibar, los terroristas consiguieron los efectos deseados, ya que la onda expansiva rompió la persiana metálica de la sede socialista y provocó el derrumbe de un tabique, así como de parte del techo del inmueble.

Al mismo tiempo, las fuentes consultadas explicaron que elsistema de detonación de esta bomba es igual al del artefacto que la pasada semana fue colocado por ETA frente a la sede del PSE en el bilbaíno barrio de La Peña.