Fuentes empresariales informaron a Servimedia de que empresarios de Navarra han recibido parte de estas nuevas cartas, muchas de las cuales van dirigidas a personas que no habían sido objeto de este intento de extorsión con anterioridad.

Este nuevo envío de misivas en las que se exige el "impuesto revolucionario" se produce de forma paralela a los artefactos explosivos que la banda etarra ha colocado en los últimos meses en la sede de diversas empresas.

Las últimas bombas de este tipo fueron colocadas el pasado 8 de enero en Bilbao, San Sebastián y Ordizia, en un concesionario de automóviles, una empresa de grúas y otra de transportes. En los tres casos se trataba de artefactos compuestos por una pequeña carga de amonal y un temporizador.

Las fuentes consultadas destacaron que, con estos atentados, la banda terrorista ETA trata de amedrentar a los empresarios para que accedan a entregar el dinero que se les exige, decisivo para el funcionamiento de la organización criminal.

Al mismo tiempo, un hecho destacado de esta nueva campaña de extorsión es que se produce tras la detención de "Anboto", a la que se consideraba a cargo del cobro, gestión y distribución del llamado "impuesto revolucionario".

"Anboto" fue capturada junto a su compañero sentimental y máximo cabecilla de ETA, Mikel Albizu, "Mikel Antza", con el que residía en la localidad de Salis-de-Béarn, en el suroeste de Francia, desde donde dirigía la estructura operativa de la banda terrorista.