UN ETARRA DENUNCIA TRATO DISCRIMINATORIO POR APLICARLE UN GRADO PENITENCIARIO MAS SUAVE QUE A OTROS PRESOS DE LA BANDA

MADRID
SERVIMEDIA

La familia de Imanol Aramburu Carrera, preso navarro de ETA encarcelado en la prisión de Almería, ha denunciado ante el Parlamento foral el trato supuestamente discriminatorio aplicado al recluso al pasarle del primero al segundo grado penitenciario.

Imanol Aramburu ha protestdo, a su vez, contra esa decisión en una carta que ha elevado al director de la cárcel, en la que asegura que el motivo real para cambiarle la situación penitenciaria ha sido apartarle del módulo en el que convivía con otros reclusos de ETA, según informaron a Servimedia fuentes de IU y HB en el Parlamento navarro.

Los portavoces de estas formaciones políticas explicaron a Servimedia que la situación de este preso será debatida en el pleno que el Parlamento navarro celebrará el próximo viernes. La decsión de llevar a pleno este asunto fue aprobada con los votos de IU, HB, EA y CDN; los votos en contra de Unión del Pueblo Navarro y la abstención del PSOE.

HB asegura que Imanol Aramburu lleva 22 días en huelga de hambre para que se le retire el segundo grado penitenciario y se le deje volver con los otros presos de ETA. El coordinador de HB en el Parlamento de Navarra, Pedro Romeo, manifestó a Servimedia que esta decisión "es un castigo encubierto con toda la malicia del mundo", y apuntó que el pres ha escrito a las autoridades penitenciarias para renunciar a este beneficio y regresar con el resto de los presos.

Por su parte, el diputado foral de IU José Miguel Nuint manifestó que la comisión pretende estudiar si realmente se han vulnerado los derechos del recluso, como han denunciado los familiares de presos de ETA.

Aramburu afirma que ni en su conducta ni en el tiempo que ha cumplido de su condena hay nada que justifique un trato penitenciario diferente al resto de etarras presos en la cácel de Almería.

El primer grado penitenciario se aplica a presos extremadamente peligrosos o inadaptados, que son sometidos a un régimen cerrado por el que se les aisla del resto de la población reclusa y se les vigila de una manera más estricta.

Por su parte, el segundo grado o régimen ordinario persigue la convivencia ordenada de toda la población reclusa y es el grado que suele aplicarse a la mayoría de los presos.

(SERVIMEDIA)
03 Feb 1999
E