En declaraciones a Servimedia, Arregi sostuvo que este planteamiento del Gabinete de Ibarretxe le parece un "esperpento completo" y le produce "una sensación de cabreo enorme".

El ex consejero vasco valoraba así que la portavoz del Gobierno vasco, Miren Azkárate, haya condenado el atentado de Balmaseda del lunes, pero añadiese que también lamentan la reciente muerte en la carretera de Natividad Junko, suegra del etarra Unai González.

A este respecto, Arregi rechazó este argumento y señaló que la madre de este terrorista "se podría haber matado igualmente si no hubiera habido dispersión (de presos), si hubieran estado (todos los etarras) juntos en Madrid o en la cárcel de Martutene".

Por este motivo, el ex consejero sostuvo que el Ejecutivo vasco lo que pretende es no trazar "una línea clara" dentro del nacionalismo para hacerse con la "hegemonía" en este ámbito, en referencia a la posibilidad de sumar los votos de la izquierda abertzale.

Asimismo, Arregi acusó al Gabinete del Ibarretxe y al PNV de pretender difuminar "la imagen del verdugo", en referencia a los etarras. "Si existe una violencia generalizada", argumentó el ex consejero, "donde entran los accidentes de tráfico, los accidentes laborales o los asesinatos de ETA, entonces los asesinatos de ETA son menos asesinatos y los verdugos menos verdugos, y las víctimas tienen menos razón".