En declaraciones a Servimedia, Muñoz insistió en que se ha perdido una buena oportunidad en la reforma del Código Penal para introducr sanciones a los conductores que circulen superando la tasa de alcoholemia permitida, que actualmente sólo se castigan con multas administrativas.

"En España hay una falta de rigor en el tratamiento del alcohol, sobre todo desde el punto de vista legislativo, porque es el único país de Europa donde existe una distinción absolutamente ficticia entre conducir bajo la influencia del alcohol o conducir con una tasa de alcohol superior a la autorizada, que es cuando actúa la autoridad administrativa", expicó.

A su juicio, ésta es una distinción que no tiene sentido, que no se da en ningún país de Europa y que está provocando una inhibición masiva por parte de los tribunales de justicia.

El ex director general de Tráfico en la etapa socialista subrayó que los datos de fallecimientos por accidentes de tráfico en los que está presente el alcohol son muy altos y que esta sustancia está presente en uno de cada tres accidentes y en una de cada dos muertes por siniestros en carretera.

En este conteto, auguró un "futuro preocupante" porque la tendencia a que se incremente el consumo de alcohol es muy clara y eso "no nos permite ser muy optimistas".

Admitió que no va a ser facil modificar la legislación y exigió como contrapartida que se apliquen con dureza y rigor las normas, y que prime la sanción penal, mucho más ejemplarizante, sobre la administrativa (multas).

TASA CERO

La rebaja de la tasa de alcoholemia, de 0,8 a 0,5 gramos de alcohol por litro de sangre, que entrará en vigor el próimo mes de mayo, es una medida buena, según Muñoz, aunque la mejor tasa sería "cero absoluto".

A su juicio, hay que lanzar siempre este mensaje. "Yo no creo que sea muy buena idea decirle a la gente con dos copas sí, pero con tres no, porque no todo el mundo reacciona de la misma manera cuando bebe", explicó

El presidente del Instituto Mapfre de Seguridad cree que la tasa cero es la ideal, pero matizó que se acerca a la utopía porque pueden darse falsos positivos, ya que pueden aparecer indicios e alcohol simplemente por la fermentación de azúcares.

Con el 0,5 para la población en general y con 0,3 para personas de mayor riesgo como profesionales, la nueva tasa que entrará en vigor en mayo es un avance importante, según Miguel María Muñoz, porque se da un fenómeno psicológico: al bajar la permisividad todo el mundo pasará a beber un poco menos.