La juez Palacios considera que existen indicios de que Pérez Llorca y otros ocho gestores de dicha sociedad pudieron cometer un delito contra la Hacienda pública, al no declarar los beneficios que Inverbroker obtuvo en las operacione de gestión financiera de sus clientes.

La magistrada ha trasladado las diligencias al fiscal del "caso Inverbroker" y a las demás partes personadas en el proceso para que presenten sus escritos de acusación o bien pidan el archivo de las investigaciones de este sumario, que están pendientes de su calificación para celebrar el juicio oral.

Pérez Llorca manifestó hoy a la Ser que está tranquilo, ya que su cargo en Inverbroker era representativo y no ejercía tareas de gestión efectivas. Además, conidera que no hay reproche formal en el auto.

Inverbroker es una sociedad anónima que se dedica a la gestión de asuntos sociales y financieros. Según los peritos de Hacienda que investigaron sus balances, cometió un delito de fraude fiscal, al ocultar los ingresos que obtenía mientras hacía de intermediario con los clientes que compraban letras y bonos del Tesoro.

La juez Palacios ha continuado con las investigaciones que había iniciado el juez Moreiras, aunque, en contra de lo que planteó este maistrado, ha decidido que se debe considerar como imputados a todos los gestores de la sociedad y no a un grupo reducido de ellos.

Así, la imputación se extiende contra Pérez Llorca quien, en la década de los ochenta, fundó esta agencia de valores, a la que se sumaron más tarde dos agentes de cambio y bolsa de Barcelona, los hermanos Rafael y Jaime Monjo además de otros síndicos como Salvador Mirás. Todos ellos están imputados en el sumario.