"Esperábamos 10.000 visitantes y al final hemos tenido más del doble", destacó Josée Martin, directora de Instituciones Sociales Suizas para Personas con Discapacidad (INSOS, según sus siglas en francés), plataforma que agrupa a 450 organizaciones, en su mayoría privadas, al servicio de este colectivo.

Estos actos han brindado la oportunidad a los visitantes de comer "a ciegas", desplazarse en silla de ruedas y realizar diversas actividades en las mismas condiciones que si tuvieran alguna discapacidad.

Entre las actividades ofertadas, el restaurante "Blindekuh" instaló una sede temporal en la localidad de Lausana, que llenó durante los tres días que permaneció abierto. En ella los comensales pudieron degustar sus menús "en la oscuridad", especialidad de este establecimiento atendido por camareros ciegos.

En la localidad de Neuchatel, los visitantes tuvieron ocasión de cocinar como si tuvieran movilidad reducida, y en Ginebra se organizó un concurso bajo el lema "ponte en mi lugar", en el que los participantes demostraron sus destrezas en situaciones similares a las que viven las personas con discapacidad en su vida cotidiana.

INSOS ha recordado que los trabajadores con discapacidad de la Suiza francófona contribuyen con 44 millones de euros a la economía de la región.