A raíz del debate suscitado después de que algunas comunidades autónomas, como Madrid, estén planteándose reducir las cuarentenas de los contagiados por covid-19 asintomáticos y eliminar tanto la distancia interpersonal de protección como las mascarillas en interiores, que solamente se mantendrían en centros sanitarios o en el transporte público, indicó que sigue siendo desconocida la capacidad de evolución del virus, así como la posibilidad de que aparezcan variantes “más transmisibles”, lo que hace “recomendable”, para la docente, mantenerla en algunos lugares cerrados como el transporte público, residencias o centros sanitarios.

En este sentido, recordó que la incidencia acumulada de coronavirus en España continúa por encima de 100 casos por cada 100.000 habitantes, aunque pidió no utilizarla como única medida para tomar decisiones, e instó a este respecto tener en cuenta también otras variables, como la tasa de vacunación o la presión asistencial.

Sobre la eliminación del aislamiento en aquellos casos de contagiados por covid-19 que estén pasándola de forma asintomática, la experta explicó que su variante ómicron es más contagiosa antes de que se presenten los síntomas. Así, señaló que la probabilidad de contagio, que en ese momento se encuentra en un 50%, disminuye al 2% el quinto día de presentar síntomas.

Por ello, a su juicio, reducir los aislamientos en los pacientes asintomáticos o con síntomas leves podría llegar a ser una buena medida “siempre que la persona infectada evite el contacto con personas altamente vulnerables y lleve un correcto uso de mascarilla durante los siete días tras el diagnóstico o inicio de síntomas para evitar posibles contagios”.