Así se expresaron el vicepresidente de la Asociación Española del Biogás, Luis Puchades; el director de Diversificación de Negocio de Redexis, Miguel Mayrata; y el traders de Biometano de Pavilion, Carlos Aguirre, en un diálogo en Servimedia titulado 'Gas Renovable: una oportunidad inminente para España en el nuevo contexto energético’. Estos expertos lamentaron que actualmente la tramitación de una planta puede requerir cuatro años cuando su construcción se lleva a cabo en unos ocho meses.

En cuanto a su potencial, Puchades estimó que podría alcanzar los 150 teravatios hora (TWh) anuales, lo que según Mayrata representaría más de un tercio del consumo de gas de todo el país.

A este respecto, Puchades indicó que algunos aspectos que favorecen su desarrollo son la necesidad de reducir la dependencia del gas procedente de países como Rusia, a lo que se suma la cada vez mayor necesidad de tratar los residuos ganaderos por la creciente concienciación medioambiental.

“España es una potencia agroalimentaria y ganadera”, destacó Puchades, por lo que indicó que “millones de toneladas de residuos pueden ser valorizados a través de la producción de gas renovable”.

Asimismo, explicó que además de producir gas, las plantas de biometano permiten obtener fertilizantes de gran calidad con los restos orgánicos que no se utilizan para producir energía, lo que permite un nuevo uso para los ganaderos.

En la misma línea, los expertos valoraron que a su importancia para el sector ganadero se suma su desarrollo industrial y tecnológico. Añadieron que hay varios factores junto a la regulación cada vez más favorable que están impulsando su desarrollo.

Por ello, Mayrata se mostró convencido de que “pese a que ahora está a la cola de los países europeos, el potencial de los proyectos en marcha permitirá que en dos o tres años pueda adelantar a muchos”. En concreto, Aguirre dijo que espera que las cinco plantas actuales se multipliquen para pasar a ser entre 200 y 400.

Sobre las necesidades de transporte y almacenamiento, el responsable de Redexis añadió que la red actual de gas en España, que alcanza los 90.000 kilómetros, es suficiente porque, como apuntó Aguirre, permite el transporte simultáneo de gases renovables y convencionales.

Este último aseguró que el desarrollo del biogás no requiere, a diferencia de otras tecnologías como el hidrógeno verde, esperar a que la tecnología se desarrolle y se abaraten los costes.

Además, aunque admitió que los altos precios del gas son un incentivo para favorecer su desarrollo, sostuvo que esta tecnología “por sí misma tiene sentido” con indiferencia de que los precios del gas vuelvan a niveles previos a los del conflicto en Ucrania.

Entre las ventajas del biometano, estos expertos señalaron que permite captar emisiones de CO2 durante su fabricación, lo que abre la posibilidad a las empresas de reducir su huella de carbono si lo utilizan.

Para ello, pidieron al Gobierno que desarrolle el mecanismo de garantía de origen renovable de esta tecnología, un mecanismo que según denunciaron ya existe en otros países europeos desde hace diez años.

Por todo ello, se mostraron convencidos de que el Gobierno podrá ampliar el objetivo de desarrollo fijado en la Hoja de Ruta del Biogás para 2030 de alcanzar 10,41 TWh. De hecho, no descartan que dicho objetivo se logre en apenas tres años.