Una vez tramitado el expediente, la creación formal de la Embajada debe ser decidida por el Consejo de Ministros, y su entrada en funcionamiento será "inmediata".

El expediente de creación de esa Embajada contempla el envío a la misma de cinco funcionarios y la implantación de medidas de seguridad "proporcionales a la actual situación del país".

"Por razones de seguridad", precisa el Gobierno, "no se pueden concretar en detalle, pues su revelación podría poner en peligro a los empleados allí destinados".

Hasta la creación de la Embajada, la representación de España ante las autoridades de Afganistán se seguirá ejerciendo a través de la Embajada en Pakistán. Uno de sus funcionarios ha sido desplazado ya a Kabul con "todos los medios necesarios para el desempeño de sus funciones".

"Se han aprobado los arrendamientos de dos inmuebles, uno para la Cancillería y otro para residencia del mencionado funcionario diplomático, la realización de obras de adecuación, y se ha iniciado el suministro de todo el mobiliario y enseres necesarios para el servicio", explica el Gobierno.