La compañía operadora de ferrys P&O Stena Line ha contratado a cuarenta vigilantes de seguridad para inspeccionar los coches y los autobuses que toman el ferry de Calais a Dover, a fin de proteger a sus clientes, ya que pueden ser multados a su llegaa a Gran Bretaña si transportan a algún inmigrante ilegal.

Vivienne Macey, portavoz de la compañía, explicó que "nos tememos que, como los inmigrantes ilegales están tan desesperados por llegar a Gran Bretaña, podrían empezar a ocultarse en coches privados para esquivar los controles hasta ahora existentes en los camiones".

La misma portavoz señaló que los controles sólo duran 30 segundos por coche, por lo que no supondrán una ralentización del servicio, y añadió que, hasta ahora, los automovilisas que se han visto sometidos a ellos no han protestado.

Esta iniciativa se produce a continuación de otra, adoptada a primeros de diciembre, que consiste en utilizar unos aparatos detectores de monóxido de carbono para descubrir la presencia de polizones ocultos en los camiones que se embarcan para cruzar el Canal de la Mancha.

Alrededor de 70 polizones, incluyendo a una mujer y su bebé, fueron descubiertos sólo en los tres primeros días de aplicación de ese sistema.

En Gran Bretaña, los auomovilistas se exponen a multas de hasta 2.000 libras (550.000 pesetas) por cada inmigrante ilegal que introduzcan en el Reino Unido, en aplicación de la normativa de asilo que entró en vigor el pasado mes de abril. En ese tiempo, se han impuesto multas por 7 millones de libras (1.900 millones de pesetas) a camioneros y 100.000 libras (27 millones de pesetas) a la compañía de ferrys Stena Line.

Según la BBC, entre 6.000 y 7.000 solicitantes de asilo tratan de entrar en Gran Bretaña cada mes. La Cámarade Comercio de Calais calcula que alrededor de 100 personas son arrestadas cada día alrededor del puerto como sospechosas de intentar entrar en el Reino Unido ilegalmente.

La compañía de ferrys Stena Linea planea introducir controles de camiones similares a los que aplica en Calais para las lineas que parten para Gran Bretaña desde el puerto belga de Zeebrugge. Desde ese puerto partió un camión en el que fueron encontrados, muertos, 58 polizones chinos que pretendían entrar en Gran Bretaña, un suceso ue conmovió a la opinión pública europea.