Igualmente, SOS Racismo ha solicitado a los ciudadanos que participen activamente en la defensa de los derechos de todas las personas y en las acciones que las organizaciones sociales están organizando.

Según la ONG, la reforma vulnera derechos recogidos en la Declaración Universal de Derechos Humanosy la Constitución española y profundizaría la diferencia entre ciudadanos de primera y se segunda categoría.

SOS Racismo cree además que la reforma propuesta por el Gobierno alimentaría un "apartheid" social, produciría una peligrosa fractura social y consolidaría "los mecanismos de racismo institucional del Estado español".