El portavoz de los fabricantes aseguró que las principales firmas del sector han acogido con satisfacción las noticias sobre el éxito arrollador que está cosechando en Estados Unidos el negocio de las tiendas de sopas y les gustaría que se produjera en España el mismo "contagio" que hubo con las cadenas de amburguesas o pizzas.

Sin embargo, explicó que son realistas y creen que España, aunque es un país muy consumidor de caldos y sopas, no reúne las condiciones gastronómicas y climatológicas idóneas para que triunfen este tipo de establecimientos.

Agustín Roqué explicó que los ciudadanos de Estados Unidos tienen un horario que les permite salir antes del trabajo que en España, por lo que pueden comer ligero a mediodía y les basta con una sopa, más el postre que regalan estas tiendas. "En España hacmos una comida más fuerte y no nos basta con una sopa y un postre. Necesitamos algo más", señaló.

Sobre el factor climatológico, indicó que si en España no se amplía la oferta a otros productos que no sean la sopa, se queda en un negocio estacional que sólo funcionaría bien en invierno.

Pese a estos condicionantes, el portavoz de los fabricantes señaló que la irrupción de este negocio en España "tendría la característica siempre atractiva de la novedad", y más si procede de Estados Unidos.

E Nueva York, 'yuppies', secretarias y turistas forman estos días largas colas a la hora del almuerzo ante las tiendas especializadas en sopas que se han abierto en los últimos meses.

El lugar más concurrido es "Soup Kitchen International", que está sirviendo unas mil raciones al día. Las recetas ultrasecretas son la clave de su éxito. Su dueño, Al Yeganeh, asegura que utiliza 255 ingredientes. Otros tres locales con fama son "Soup Nuts", "Daily Soup" y "Hale and Hearty Soups".