“Faconauto considera incomprensible que no hubiera una representación de la distribución, como interlocutores del cliente final, dado que se abordaron temas y medidas que tienen que ver con él y con la necesaria participación de los concesionarios en el actual proceso de electrificación de la movilidad. Por ello, y para que estas medidas tengan el efecto deseado, es imprescindible que la distribución oficial sea convocada a futuras reuniones”, reza el escrito.

En este sentido, la patronal advierte de que, sin la participación de los concesionarios, “se ahondará en el retraso que nuestro país acumula en la implantación del vehículo eléctrico”, además de acentuarse la brecha existente en la ciudadanía a la hora de acceder a esta nueva movilidad.

Para la asociación, la reunión da “una imagen de ruptura de la unidad que las patronales del sector han mantenido en los últimos años”, que es “esencial para que el automóvil mantenga su representatividad, así como su importancia en la economía y el empleo nacionales”.

En este sentido, Faconauto quiso poner en valor su importancia del sector y recordó que representa los intereses de 2.011 concesionarios de los que dependen aproximadamente las 3.276 empresas del segundo nivel de distribución (agencias y servicios oficiales), lo que totaliza más de 5.300 pymes de automoción. Estas empresas generan 153.747 empleos directos, una facturación de 36.137 millones y representan el 2,7% del PIB.

Por último, la patronal aprovechó el comunicado para cagar contra las “iniciativas improvisadas” que el Gobierno ha realizado en la transición hacia el vehículo eléctrico, que están “pendientes del calendario político”. En este sentido, exigió aplicar una política basada en la puesta en marcha de medidas “estratégicas y de calado resultantes de una colaboración seria entre el sector, Gobierno y Administraciones Públicas”.