Este aumento es superior al registrado por el conjunto del sector servicios, que elevó sus ingresos el año pasado un 2,6% interanual. El sector de servicios digitales también aumentó la facturación por empleado en 2023, en un 6%, y la contratación de personal, con un crecimiento del 5,2%.

En febrero de 2024 la base de afiliados ascendía hasta los 471.446 profesionales, lo que constituye un récord en la serie histórica, con 28.264 afiliados más en los últimos 12 meses.

En lo que respecta a las perspectivas a corto plazo de los empresarios, son mejores en cuanto a cifra de negocio que en lo que se refiere a creación neta de empleo, que cae hasta un nivel casi neutro de +3,7 puntos.

Aunque siguen siendo más las empresas que esperan crear empleo en los próximos tres meses (febrero-marzo-abril) que las que esperan una reducción de sus plantillas, el balance entre los optimistas y los pesimistas se decanta a favor de los primeros solo en un 52% de los casos.

Para Antonio Rueda, director de Fundación VASS y responsable del TIC Monitor, “estas perspectivas se relacionan con la percepción empresarial de que su capacidad para atender nuevos proyectos con sus plantillas actuales se sitúa en el 86%. En estos años, el sector ha logrado acumular talento, convirtiéndose en uno de los principales motores de creación de empleo cualificado. Las empresas se mantienen expectantes respecto a la evolución de las incertidumbres globales. Se espera un crecimiento continuo en el empleo, aunque no necesariamente a un ritmo tan acelerado como antes”.

OPTIMISMO

La percepción sobre la evolución de la actividad en los próximos tres meses es más optimista. Así, el indicador de cifra de negocio vuelve a mejorar, elevándose desde los +17,1 puntos de la anterior entrega hasta los +37,5. Ello equivaldría a decir que el 68,8% de los empresarios confían en aumentar su cifra de facturación en el lapso febrero-abril.

Esta visión es coherente con los sondeos que en paralelo recoge la Comisión Europea, cuando toma opinión a los empresarios sobre los factores limitantes para la actividad. Si hace un año el 31,5% de las empresas apreciaban una demanda insuficiente, esa visión la tienen ahora el 22,7%.