Así se pronunció en un comunicado al conocer la decisión del departamento que dirige Alberto Garzón y recalcó que las multas por las cláusulas obligatorias de dicho festival como la prohibición expresa de entrar al recinto con comida o bebida del exterior, pudiendo los asistentes ser registrados y denegarles la entrada por este motivo y obligarles a pagar con pulseras, conllevan sanciones de entre 10.001 y 100.000 euros y entre 100.001 y 1.000.000de euros, en el caso de las muy graves.

Consumo informó hoy de que ha abierto por primera vez un expediente sancionador a una empresa organizadora de eventos y festivales por incluir como cláusula obligatoria la prohibición expresa de entrada al recinto del festival con comida o bebida del exterior, pudiendo los asistentes ser registrados y, en su caso, denegarles la entrada por este motivo.