Así lo anunció este viernes la entidad en un comunicado en el que precisó que se trata del “segundo año consecutivo” en el que denuncia a la organización del festival “por este motivo”.

Ya en 2022 presentó una denuncia ante la Comunidad de Madrid porque “cobraba igualmente 1,5 euros a los usuarios que quisieran recuperar su dinero” y, a este respecto, lamentó que, “hasta la fecha”, la administración no le ha “confirmado” el inicio de “medida alguna contra la empresa por incurrir en dicha irregularidad”.

A este respecto, explicó que estas pulseras pueden ser recargadas con dinero por vía telemática o en el propio recinto en las zonas del festival identificadas como ‘Recarga de pulseras’ y que es “el único método de pago" habilitado en el festival.

“Una vez finalice el festival", informa la promotora, a los usuarios se les cobrará 1,50 euros en concepto de "comisiones bancarias y gastos de gestión" a la hora de solicitar la devolución del dinero cargado en las pulseras que no han gastado, criticó, al tiempo que puntualizó que, el año pasado, además, “impuso” un plazo de “sólo diez días” para “pedir el reembolso”, si bien dicho plazo se ha ampliado a 14 días en la presente edición.

NORMATIVA

Facua hizo hincapié en que, según la Ley 11/1998, de 9 de julio, de Protección de los Consumidores de la Comunidad de Madrid, "constituyen infracciones en materia de normalización técnica, comercial y de prestación de servicios, así como en materia de condiciones o técnicas de venta y suministro de bienes o servicios” la realización de transacciones en las que “se imponga injustificadamente al consumidor condiciones, recargos o cobros indebidos, prestaciones accesorias no solicitadas o cantidades mínimas así como la no aceptación de los medios de pago admitidos legalmente u ofertados".

Del mismo modo, será considerada infracción la inclusión de cláusulas “abusivas” en las condiciones generales de los contratos y las ofertas publicitarias, así como la realización de prácticas “no consentidas expresamente por los consumidores que, según la legislación aplicable, resulten abusivas y lesionen sus derechos".

Por todo ello, la asociación presentó una denuncia ante la Dirección General de Comercio y Consumo de la Comunidad de Madrid en la que solicita que “inste” a Mad Cool Festival SL a “restituir de forma automática” a los usuarios el dinero que hay en sus pulseras ‘cashless’, “independientemente del importe que tengan”.

En paralelo, también le urgió a que inicie un expediente para evaluar las “posibles infracciones que haya podido cometer la empresa en este sentido” y le imponga una sanción “en caso de acreditarse la vulneración de la ley”.