La campaña utiliza la estética del comercio electrónico para plantear una metáfora: igual que elegimos qué consumimos, también elegimos qué actitudes reproducimos. Racismo, sexismo, LGTBIfobia, gordofobia, aporofobia o capacitismo aparecen como “marcas” que se incorporan en las relaciones, según indicó Fad en nota de prensa.

Según el Centro Reina Sofía de Fad Juventud, el 50,1% de jóvenes afirmó haber sufrido discursos de odio en el último año, una cifra que “muestra la necesidad de abordar esta realidad desde una perspectiva educativa, preventiva y cercana”.

Para Fad Juventud, “estas expresiones no son hechos puntuales, sino manifestaciones de violencias estructurales y actitudes discriminatorias que se reproducen en lo cotidiano, generando entornos desiguales y limitando oportunidades. Todas estas expresiones se transforman en “marcas” que ningún joven debería llevar: etiquetas que reproducen desigualdades, condicionan trayectorias vitales y limitan la participación plena en la comunidad”, indicaron. La campaña busca contribuir a un cambio de tendencia, visibilizar el impacto de estas dinámicas y promover entornos más respetuosos, inclusivos y seguros.

El eje central de la campaña es “marcas.fad.es”, que simula una tienda online en la que cada “producto” representa una forma de odio o discriminación. La página web integra también todas las piezas audiovisuales de la campaña: una pieza principal, una versión extendida y cuatro vídeos vinculados al podcast de Eh Universo.

El concepto creativo y la producción han sido desarrollados por GettingBetter en colaboración con Fad Juventud y con el apoyo del Ministerio de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030.