"Familiares, amigos y trabajadores despedimos con gran tristeza al pilar y referente de la red de centros auditivos Aural, quien fue una de las personas más influyentes en el desarrollo de la audioprótesis en nuestro país y entregó su vida entera a su profesión con el objetivo de mejorar la calidad de vida y el bienestar de las personas con pérdida auditiva", señalaron este miércoles desde Aural.

Ingeniero y profesor, Juan Martínez entendió, ya en los años 70, que no tenía sentido disponer de la mejor tecnología auditiva si en España no había profesionales capaces de obtener el mejor rendimiento de esta tecnología. "Los que lo conocen destacan de él su amor por la profesión y su vocación por mejorar la vida de las personas con pérdida auditiva. Será recordado como un sabio y un maestro: una persona humana, llana, con una capacidad oratoria excelente que sabía adaptarse a todos los públicos, un erudito en muchos ámbitos del conocimiento que supo ganarse el respeto de los profesionales dentro y fuera de nuestro país".

Nacido en Barcelona en el año 1942, Juan Martínez, de formación ingeniero industrial, cofundó en 1976 la Asociación Nacional de Audioprotesistas, entidad de la que fue su primer presidente y que lideró durante 18 años y desde la que inició su incansable labor por profesionalizar el sector.

En 1978, siendo empresario del sector y además profesor y director del Departamento de Electrónica en el Instituto Politécnico del Clot, en Barcelona, conoció a Erik Westermann, el fundador del fabricante danés Widex y, en sociedad con él, decidió fundar la compañía Aural Widex.

COMPAÑIA PIONERA

Con la fundación de Aural Widex, sumó a su proyecto a algunos de los mejores centros auditivos independientes de cada plaza, que se convirtieron en sus distribuidores oficiales y en 2001 vio la luz el concepto 'Centro Oficial Widex', el paraguas bajo el cual se agrupaban los distribuidores que trabajaban con audífonos Widex y mantenían un claro compromiso con la excelencia en la atención de la persona hipoacúsica.

En 2008, la compañía dio un paso más creando el modelo de retail Aural. Aural Widex empezaba así el tránsito de compañía mayorista a compañía mayorista y minorista. "Después de 45 años de exitosa andadura, se consolida hoy como empresa referente de calidad en el sector, con una gran implantación territorial consistente en más de 300 centros auditivos en España, entre centros de gestión propia, franquicias y distribuidores independientes, sumados a otros 150 en países de Latinoamérica tales como Colombia, Venezuela, Ecuador y Panamá".

Pero Martínez Sanjosé, explican desde Aural, nunca quiso ser tan solo un empresario. En 1983, su experiencia docente y su convencimiento de que solo los profesionales altamente capacitados sabrían obtener el mejor rendimiento de los modernos audífonos que estaban llegando en ese momento a España, le había llevado a organizar en la Escuela de El Clot, en Barcelona, la nueva titulación de audioprótesis, que se impartía por primera vez en España.

Entre 1996 y 2001 fue presidente de la Asociación Europea de Audioprotesistas (AEA), cargo al que llegó después de haber presidido entre 1984 y 1995 el Comité de Estudios Técnicos de Audiología de esta misma asociación. En 2004, y fruto de su apuesta sin ambages por la formación, veía la luz Escuela Aural Widex: la primera escuela de España que apostaba por la formación a distancia para facilitar la titulación de audioprotesista a profesionales en activo.

"Sin embargo, su mayor logro, según los que lo conocen bien, fue el de inculcar a varias generaciones de audioprotesistas su visión de cómo debían desarrollar su profesión. 'No se trata de vender audífonos', solía decir, 'sino de ayudar a las personas a mejorar su calidad de vida y su bienestar a través de la mejora de la audición'".

Por eso, la red de centros auditivos que él fundó, y que este año ha cumplido los 45 años, "goza de una gran salud gracias a su posicionamiento diferenciado". Su hijo, Juan Ignacio Martínez, actual director general de Aural, pilota la expansión de la compañía "con un respeto absoluto a los valores fundaciones de su padre, de quien ha heredado el convencimiento de que las personas con pérdida auditiva merecen la tecnología auditiva más avanzada y los profesionales más humanos y más capacitados. Profesionales siempre en formación para ofrecer al paciente la mejor atención, como quería su padre".